De tan alto que apunta el poderoso
ignora cuanto pisa el suelo
y camina y dispara
como ciego que no ve,
como vidente que no mira.
Trota sobre su prepotencia,
blande su "espada de Marte",
busca en el débil su víctima,
penaliza sin piedad
y arrasa sin descernimiento.
Es conquistador de imperios,
saqueador de derechos y bienes.
De los unos y de los otros
es "Azote de Dios".
Atila
- Autor: Isabel FBQuiros ( Offline)
- Publicado: 13 de octubre de 2013 a las 11:09
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 116
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Damian Santarossa
Comentarios2
Mmm,
te has dado cuenta que los grandes imperios han tenido un imperio religioso invisible, y ellos quebrantan sus leyes u pecados en torno al supremo, algo que se contradice, y hacen esclavos a sus propios hermanos, a su propia sangre...
eso es interesante, tu poema lo es...
La belleza de tu pluma maravillan a las estrofas que plasmas en tus versos amiga Isabel
Saludos españoles de amistad
Críspulo tu fiel amigo
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