Su corazón era un profundo mar de secretos.
Nadie supo el dolor que albergaba.
Mientras con sonrisas disimulaba su pesar.
Como quien llora por dentro, un río.
La vieron pensante, distante, serena.
Su alma estaba perturbada.
La princesa, en su cuarto yacía ahorcada.
Nadie supo el dolor que alberga.
Nadie supo nunca, la verdad que su alma ocultaba.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.
AUTORA: ORIANA RAVELO.
14/10/2013
- Autor: Oriana Ravelo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de octubre de 2013 a las 11:10
- Categoría: Carta
- Lecturas: 72
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, santiago calderon, , Mis Sentimientos
Comentarios4
BELLO.....buen concepto......saludos ORIANITA
Excelente... intensas pinceladas de tu pluma, dulce amiga.
Cariños directos a tu corazón... desde el mío.... que tengas una hermosa y plena semana...!!!
Muy grata la gracil lectura de tu bello poema amiga Oriana
Saludos de amistad de Críspulo
Precioso.
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