Mi infancia quedo presa
en un campo de amapolas
de amigos y juegos inventados.
Mi infancia despertó al mundo
sin yelmo ni coraza de hierro,
demasiada frágil y de débil
y expuesta a mil heridas.
Corazón de niño vacío
privado de la inocencia.
Levanto un puente de fuego
hecho de sentimientos dulces
en busca de la infancia perdida
y allá está esperándome de tu mano.
El puente desaparece, apagado
por la paz de sentimientos blancos.
Puedo rehacer el puente y cruzar
para encaminarte al otro lado,
pero prefiero quedarme contigo.
¿Cruzaré otra vez el puente?
Mil veces si me acompañas.
FÉLIX MORENO
- Autor: Félix Moreno (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de octubre de 2013 a las 15:06
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 223
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, mariarl
Comentarios2
Cuando la sabiduria escribe una poesía... la pluma juguetona borda las letras de sus versos... amigo Felix Moreno
Abrazos españoles de amistad
Críspulo el de la Rosa
un bello poema lleno de razones
un beso
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.