Debajo de este seco árbol
he olvidado de donde vine,
mis recuerdos se han borrado,
hasta lo que escribí en mi diario
no se sí soy parte del entorno
o un objeto solamente abandonado.
Enredaderas en mis pies
en mis manos tinta y papel
en mis ojos no veo lo que vez,
mente cubierta con un dosel,
ya no transpira en ella la luz
ya no sabe el corazón a miel.
Que triste es olvidar
o más el no saber
mi mente en blanco se volvió
como cuaderno de dibujo quedo,
dicen que vivo porque estoy de pie
pero veo árboles secos de ayer
¿estarán vivos ya sin crecer?
o tan solos como yo cada atardecer.
Maldita soledad repentina
por qué no te marchas deprisa,
por qué enclaustras mi alma
y mis plantas inmóviles en calma,
un pedazo distinto de suelo
un suspiro y un consuelo.
Lagunas mentales
mares de espacio y tiempo
porque olvidó lo vivido
y muero estando vivo,
o es sólo lo que creí o pensé.
autor: Adolfo casas c
- Autor: Adolfo Casas Castañeda (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de octubre de 2013 a las 02:57
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 270
- Usuarios favoritos de este poema: Sophia Sea, Nuria Madrigal, CARMEN, El Hombre de la Rosa, Elo
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