La tormenta reflejada en su rostro
y en su mirada el huracán.
Sus manos no temblaban
cuando lanzó su alma al mar.
Las olas lo zarandearon
las rocas su piel lograron rasgar.
El fondo del océano lo acogió
en aquel insólito lugar.
La arena se fundía en su piel,
la cual lágrimas vinieron a tapar
los animales la ignoraban
y las algas sus brazos atrapar.
Nadie recogió su cuerpo
madie volvió su mirada a su pesar.
Nadie sabe por qué su mente
Ss consumió entre la sal.
- Autor: Hector Lopez ( Offline)
- Publicado: 16 de octubre de 2013 a las 16:20
- Categoría: Triste
- Lecturas: 143
- Usuarios favoritos de este poema: joaquin Méndez
Comentarios2
Muy bello poema.
Un hermoso poema querido amigo (permite que te llame así).
No renuncies jamás a tus sueños, no tengas miedo de que tu sueño de escritor se frustre. Lucha por lo que quieres y sé tu mismo, amigo querido, no le temas a la vida, ella será , solo y exclusivamente lo que tu quieres que sea. En ti está el poder de escoger, decidir, cosa no fácil, pero que tu tienes la capacidad de hacerlo. Sigue adelante y recuerda siempre que el sol siempre se encuentra aunque no se vea a causa de la tormenta.
No tengas miedo de ser tu mismo.
Lo peor que puede suceder a un ser humano es llegar al final de su vida cargado de reproches, de frases como: "si yo hubiera hecho, si yo hubiera probado, si yo hubiera......"
Un fuerte abrazo desde estas lejanas tierras
Kavanaruden
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