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Cuando las sombras se alargan queriendo llegar más allá de toda empresa, y nadie queda en la casa que parece crecer a cada minuto; recupero la soledad como quien sacia un hambre primitivo. Al principio cuesta acomodarse, esta condición no es frecuente, tanta quietud que ni las sillas crujen, más el inevitable silencio a salvo de aparatos que transmiten todo lo que no importa. Además, renuncio ex profeso a cualquier distracción artificial, porque así un mejor goce acontece. Tal vez afuera repique la lluvia, dando ese toque especial que la caracteriza y logra trasladarme, instintivo, a parajes fuera del molde. La respiración apenas fluye, porque internamente hay algo muy callado y sublime, a lo que prestar suma atención. Ya trepa la noche por árboles dormidos, por paredes abandonadas a su suerte. Ahí uno encuentra la oportunidad de discurrir sin apuro, a su antojo, desmadejando esa ficticia trama que bautizaron realidad. Momento de estar conciente de sí, y descubrir las causas que nos han traído hasta la circunstancia presente.
Luego, escribo
- Autor: Albin Lainez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de octubre de 2013 a las 04:27
- Comentario del autor sobre el poema: indispensable nocturnidad para la inspiración de lxs poetas
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 42
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Gratificante la lectura de tu hermoso poema amigop Arlan
Un abrazo afectuoso español de Críspulo
muchas gracias amigo Críspulo, que pases un bello día
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