Al mismo pensamiento siempre llego,
-cuando- ante tus labios me doblego:
Si de despedirte fueras capaz,
que no sea con un beso mordaz.
El beso de un adiós es necio y ciego,
pues deja entre cenizas lo que fuego,
como una fatalidad suspicaz,
un acuerdo en la guerra por la paz.
De modo que no quiero que te vayas,
si sufro solamente cuando callas,
qué no será cuando de mi te ausentes.
He de sufrir llorando amargamente,
durante largo tiempo tu partida,
o he de morir, pues te llevas mi vida.
- Autor: Manny (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de octubre de 2013 a las 19:33
- Categoría: Carta
- Lecturas: 63
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
He de sufrir llorando amargamente,
durante largo tiempo tu partida,
o he de morir, pues te llevas mi vida.
hermoso final
bambam
Gratificante y hermosa la lectura de tu preciado poema amigo Hector
Un abrazo afectuoso español de Críspulo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.