Aquella fue una tarde tan obscura
los pájaros lloraban en su canto que estremecia,
mis manos temblaban
¿Esto era ya el adios?,
tal vez solo sea una salida más
pero esta será la definitiva.
En ese entonces dia de enero el viento soplaba más fuerte,
mis lágrimas caían junto con la lluvia tenue que me acompañaba,
tus ojos era lo único que tenía en mente
queria ver esa mirada
que reflejaba ese ser que alguna vez fue mi felicidad
antes de convertirse en un demonio.
Solo quedaban suspiros de mi alma,
esos errores que alumbran mi muerte,
mi palido rostro solo podia admirar una cosa
que era la vista de ese parque
donde alguna vez no llegó a importar nada
donde fui feliz
antes del inevitable crecimiento.
Tus palabras eran las últimas que quería escuchar
pero es demasiado tarde para arrepentirse,
solo quedo yo y mi soledad
que me hacen caminar hacia mi destino,
con aquella mujer divina
de esa larga cabellera
que me enreda hasta estrangular mi ser.
“Ya era hora”
es lo único que me pudo decir esa solitaria
se veía muy apurada de disfrutar
la manera en que tus insultos
me destruían lentamente,
ya solo quedaba mi cadaver
apunto de abandonar este mundo tan cruel.
Plasmada tu piel en mis memorias
junto a todo lo de debo de olvidar,
tus manos cálidas que rozan el pasado,
sintiendo tu ser
de un error tan repentino que te mato ayer,
por el orgullo que torturaba,
aquellos instantes que se desvanecieron.
Te soñé tantas veces incrédulo de lo que vi,
como desde mis más dulces sueños
te tornaste en las peores de mis pesadillas
sino dejo de pensar en ti
tal vez sea el amor que te tengo
y el miedo de que me vuelvas a herir.
Esas noches de frío intenso
adornaban mi habitacion vacía
donde alguna vez llegue a pensar en un futuro
lleno de metas a punto de lograrse
pero que el aire se llevó
junto a la luz de mi existir en la vida misma.
Mi corazón palpitaba tan fuerte
aquel instante en el que me tenía que ir
era momento de dejar ir todo
despedirme de lo que quedó inconcluso
en algún tiempo de mi vida y tal vez
desear el hecho de jamás haber existido.
Un último sorbo de tus labios
es lo que hubiera querido para envenenarme,
pero me tocó morir con aquellas cicatrices
y tantas peleas perdidas,
tanta confusion en mi mente que se plasmaba
haciendo que mi ser se desplomace fuertemente
logrando al fin dormir para siempre.
- Autor: La Amante Cautiva (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de octubre de 2013 a las 12:54
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema no tiene género de autor, es un poema que hice hace unos meses pero aún sigue vagando en mi mente, por eso quería compartirlo ante ustedes y saber su opinión al respecto.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 153
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
muy bello pero muy dolroso
triste pero verdad, este tipo de temas son los que mas puedo inspirarme, aunque espero pueda hacer versos mas alegres. Gracias por tu comentario y saludos.
Se alegran las letras de tus estrofas con la bella lectura de tus gratos versos amigo Ile_Ruelas
Abrazos de amistad
Críspulo
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