Si pacientes persiguen mis dedos los ritmos ardientes de tu corazón
que haciéndose eco en tu cálida vena, se agita y palpita
y acompasa con ritmos de vida, latiendo su dulce canción
que marcando los tiempos nos unen tu vida y mi vida,
siempre, delante, presencia, testigo del juego, mi único Dios...
... a eso le llaman Felicidad.
Y tus manos rozando mis manos...
diciéndose versos en ritmos pausados...
y con mil caricias,
llevando el compás:
piropos, requiebros, sonrisas,
palabras de un amor eterno,
bañadas en música tímida
cantadas por el mejor juglar...
... a eso le llaman Felicidad.
- Autor: Dobleazur (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de octubre de 2013 a las 05:29
- Comentario del autor sobre el poema: Estos versos son un resumen de la conversación que mantuve hace tiempo con una jovencita, 20 años menor que yo, cuando me pidió que definiera qué es el Amor y qué la Felicidad... Aún hoy, después de tantos años pasados, recuerdo que terminó nuestra conversación dándonos un dulce y largo abrazo, mientras de sus ojos caían unas inmaculadas lágrimas... No supe nunca qué pasó.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 183
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Un misterio...qué es la felicidad. Le dejo humildemente este link sobre una apreciación personal....
http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-233428
Saludos amistososde
Peregrina
Me acerqué con tu invitación al link que me acompañabas y... allí mismo pude hacerte llegar el comentario que la lectura de tu poema-fábula me hizo sentir..
GRACIAS Peregrina... ¿Hay algo más perteneciente al cielo que los sentimientos compartidos aún en la cercanía de nuestras distancias? Y comparto contigo esa mezcla de agrio y dulce que tiene la búsqueda sempiterna de la felicidad... Sempiterna pero no incierta por indefinición, ni insegura en sus resultados.
GRACIAS por compartir tus sentimientos conmigo.
Hermosa la lectura de tu grato poema amigo Dobleazur
Feliz día de nuestras madres queridas.
Saludos de afecto y amistad
Críspulo tu amigo
Gracias amigo Críspulo. Y me uno a tu recordatorio de Felicidad a nuestras madres.
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