Esos copos de nieve
que veo caer
sobre los árboles,
embellecen
sus troncos sus ramas,
con una nueva imagen.
Luego los funde
el calor del Sol,
la nieve del árbol
se desvanece,
porque al árbol
no pertenece
Y el árbol comprende,
no entristece.
Por qué llorar
por los que se van.
La raíz del árbol
es inmutable
perenne y permanece,
sobrevive al frío,
a la nieve,
como el Sol
es inagotable.
Las raíces son profundas,
saben que no son
ni la nieve ni el Sol,
ni el frío ni el calor.
Observa bien,
todo un día pasará.
Con el tiempo y el amor
el helor que paraliza
desaparecerá.
- Autor: Rosa Baladron Rodriguez ( Offline)
- Publicado: 21 de octubre de 2013 a las 01:53
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 128
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, ateneo
Comentarios7
El calor de la nieve tiene su toque mágico,
Pero el talante del árbol es pura esencia
Y el calor no establece ninguna diferencia
En el conjunto que trascendió el físico,
Lo comprobaremos en las próximas nieves,
Pero siempre con aires primaverales.
Saludos
Gracias Rafael por detenerse a leer y comentar.
Si, lo comprobaremos.
Cariñosos saludos. Rosa
La hermosura de tus bellas y sentidas letras encantan mi alma poética estimadas poetisa y amiga Rosa Baladrón Rodriguez
Saludos españoles de amistad
Críspulo el de la Rosa
Gracias Críspulo, tus comentarios siempre son muy valiosos para mí.
Me alegra que te guste mi modesto verso.
Un abrazo amigo.
Rosa
Nos llega ya el tiempo de ver los copos de nieve adornando la cima de los árboles....que como penachos de plumas blancas los embellecen....bello poema ad hoc al tiempo.....un saludo
Bonita nieve que armoniza tu poema.
Un abrazo.
Gracias Alejandro y Ateneo, por leer y vuestro grato comentario.
Un abrazo Amigos.
Rosa
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.