En una selva de acero, una red de laberintos,
Soy Ícaro prisionero, mis alas ya se han caído;
Yo quise volar muy alto pero me hundí en el abismo:
Se me rompieron mis sueños y me quedé paralítico;
Hoy desde oscura prisión estoy escribiendo un libro
Un libro de reflexiones, un libro que no termino;
En él expreso mi angustia; de mi ansiedad, el motivo;
Porque en mi selva de acero, solo, me encuentro perdido...
- Autor: Raúl Gonzaga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de octubre de 2013 a las 07:00
- Comentario del autor sobre el poema: Versos de 16 sílabas, dos octasílabos, monorrima asonante (AAAA, expresa la ansiedad de vivir en la vorágine de la vida citadina; inspirado en un poema fusionado: Lee todo en: Poema 45. ALEGORIAS…, en Poemas del Alma http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-259370#ixzz2e3h76lup...
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 659
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, MANOLO TUA
Comentarios4
La vida es una oscura prisión, una ratonera sin salida, un complejo laberinto; si intentas, como Ícaro, salir volando y dirigirte hacia el sol, el calor quemaría tus alas y caerías violentamente de nuevo en tu prisión; dentro de este cautiverio algunos escribimos todo cuanto nos sucede y procuramos hallar una salida, pero sólo proponemos quimeras: en realidad estamos irremediablemente solos...
La hermosura de tus bellas letras encantan mi alma al leerte amigo Raul Gonzaga
Saludos españoles de amistad
Críspulo el de la Rosa
Amigo, gracias, he estado con propuestas muy controversiales, pero a fin de cuentas lo importante es el amor; saludos y un fuerte abrazo fraternal...
Algunos me preguntan cómo concilio mi filosofía del amor con esta filosofía tan depresiva: hay dos planos, el de la esencia, donde reina el amor y la verdad, y el de la existencia, donde reina la mentira y el dolor;
cuando miro hacia abajo encuentro este laberinto, esta vacuidad, tantos seres de plástico; cuando miro hacia el cielo hallo lo eterno, lo supremo y los grandes amigos espirituales; ustedes son caballeros águila, y los otros son caballeros tigre: poderosos, pero nos deben ayudar, no debemos vivir sometidos a su capricho a esa torpe ley de la selva...
Felicitaciones, poeta. Esa hermosa dicotomia descrita en tu fina pluma, es de indiscutible reflexión. Aunque me confieso militante impenitente de la esencia, no puedo soslayar la realidad que nos balancea y cuyo riesgo, como con propiedad lo describaes, es devovernos al abismo. Pero nuestra misión es resurgir e imponernos aunque no seamos ICAROS. Gracias por tus hermosas letras.
Manolo gracias por tu poético comentario, aprecio tu punto de vista y me recuerdas al gran Dante que, para llegar a su Cielo, tuvo que atravesar su infierno; saludos y un abrazo fraternal...
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