Asómate a mi alma,
¡En-ciérrala! ¡Empújala! ¡Rásgala!
Que tus lagrimas sean
goteras, vertidas en su plenitud.
Asómate a mi alma,
y asesina los futuros versos a tu destino,
ahoga sus emociones,
y jamas te atrevas a retractarte.
Pero si tu desidia es falsa,
y solo le tienes miedo al vacío de la noche,
debes asomarte a mi alma,
porque la noche reciproca
se planta, conforme a tu lejanía.
- Autor: Matias Ezequiel (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de octubre de 2013 a las 08:47
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 104
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
La hermosura de tus bellas letras encantan mi alma al leerte amigo EzeMC
Saludos españoles de amistad
Críspulo el de la Rosa
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