Diciendo disparates conquiste una bella dama,
Como quien sueña y no, su sonrisa amaba,
Como cantos llegaba su mirada.
Ella reavivo el fuego de mi alma.
Cruzaba la calle con sus cabellos distraídos,
¡Qué obra de arte forma sus enredos!
Era tan soberbio su paso como el atardecer,
Era tan fresca su figura al amanecer.
La ame una noche como la luna al mar
La ame incansable en su infinito
Dejándole un beso inmortal…
Y ella dejando en mí la sed de un beso que no volverá.
La conquisté esa noche, lo sé
Conquisté sus rebeldes labios,
Conquisté sus prohibidas caricias,
¡Conquisté el fuego que la envolvía!
Diciendo disparates conquisté a una bella dama
Como quien sueña y no, se fue sin terminar de amarla
Dejando en mí el utópico deseo de esperarla…
¡Ella reavivo el fuego de mi alma!.
- Autor: E. Mauricio (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de octubre de 2013 a las 00:42
- Comentario del autor sobre el poema: Dedicado a una incertidumbre ;)
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 101
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Angst
Comentarios4
A una incertidumbre que cautivo tus versos. precioso Mau
Abracitos 🙂
Y algo mas de seguro :)...
Que bien escribes compañero, esta fue la línea que mas me gusto.
Era tan soberbio su paso como el atardecer
¡ Que puede ser mas soberbio que eso !
Un gusto leerte
Saludos
Gracias! me alegra que te haya gustado 🙂 Quiero mejorar aun mas con el tiempo que me quede. Un abrazo .
Atte. E.Mauricio
Hermosa la composición y la lectura de tu formidable poema amigo Eduardo Mauricio
Saludos de amistad desde Torrelavega
Un bello poema querido amigo. Recibe mi saludo y abrazo a través de la distancia.
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