¿SOMNÍFERAS EN ARANCEL SON LAS PALABRAS DE MI ALMA?

Traigo palabras de mi alma,

Que más que una bomba de tiempo,

Breves explotan en mis pensamientos,

Para traer a quien lee a tiempo

La prevención que da sustento.

¡Qué más puedo decir!

Si no hay otro libro que escribir,

Solo una vez y otra vez por mil de millares,

Muchas gracias por ese grande afecto,

Afecto perfecto, que me deja en silencio,

Al ser ocupados mis labios,

Mi pluma en descanso inmenso,

Por lógica defecto,

Descansa mi Libro Sabio.

Cada día hallaré en Ti,

Letras que me harán feliz,

Porque de ellas acojo sabiduría

 Que por la forma de pensar en sí,

Me harán rico al leer por ti,

Las palabras sabias de cada día.
¿Podré en silencio quedarme?

Mientras mis labios disfrutan,

El dulce sentir de la miel

Que de la manzana sale.

Saber en verdad quisiera,

Que no es la manzana aquella,

A la cual en la historia por prohibida era

La fruta que hasta hoy por querella,

 Fuera del mundo existiera.

¿Eres Tú? pueda ser,

Pero tengo que ver,

Y a la distancia saber,

Que un abismo se hace arduo,

 A lo que mi alma siente y quiere tener.

Oye ninfa y niña doncella…

Rebosando está

El corazón mío,

Que de él mana la vida,

¡Qué más me da de Vida bella!

¿Qué pueda darte a ti?

Serán palabras que revitalizan un floral,

Que en desierto pierde.

Pero a tiempo la vivida fuente brota,

Para con palabras que provocan

Un despertar en esperanza,

 Y confianza que de mi amistad apropia.

Y es al tuyo mi niña doncella,

Cual ninfa que del agua fuera propia.

Cada vez, leer tus letras,

Me invierte sin interés cual río,

Que en su cauce encuentra lo que se pueda llevar,

Lo deja en algún lugar o al puerto más cerca en el mar,

Sin boleto por pagar así me considero,

Cual río en un manantial inicia primero

Y en océano a infinidad pasar.

¿Crees que no te puedo llevar?
Sí, yo creo que sí,

Desde a pocos metros del río,

Un puerto fortificado,

De tantos muros con marfil exportado.

Te digo Ninfa del alma,

Que no tiene soldados,

Solo tienes que tener cuidado

Del radar que está por todos lados

Y del faro encendido

Que guía a los barcos perdidos.

Tú podrás llegar, pero hay una gacela,

Que con mucha escuela usa,

Y con sabia cautela,

Tu barco podrá revisar.

¿No será mejor, mis aguas disfrutar?

¿Sin necesidad al puerto llegar?

¿Peligro? ¡A caso es un barco pirata!

Lo que tal capitán debería hacer,

Es del agua beber y buscar por descubrir,

Si es un río que peligro trae

 Quien sabe por sus aguas,

Seguridad a su barco le va servir.

¿A caso no hay barcos que de paso van?

Si se crea peligro a la deriva trae,

¡Y en el puerto refugio tiene!

¡Uuuuuuy!

Si al inicio del caudal

Se vuelve a pasar de nuevo

Me gustaría volver,

Cargado por una nube

Y poder manifestar:

 -Al paso del tiempo,

De manantial un río,

Que al mar pudiera caer.

¿Dije acaso que peligra viajar sobre él?

¿Y tampoco un barco al puerto llevar?

Recuerdo, y por la nube que me volvió

A traer al inicio de este manantial.

Mis palabras sin interés, como las aguas de un río, se lleva a quien pueda encontrar, hasta el mar o

por donde se pueda quedar. De tal barco en mi río si puede viajar, pues quien derecho de Dios,

       En naturaleza puede usar, pues cada palabra sabia, es el agua del río al mar. ¿A caso no

            puedes en el puerto descansar, mientras a otro puerto puedas llegar? Son el agua

               del manantial mis palabras, que acrecienta el río hasta el mar. Es mi libro el

                   Puerto, en donde tú puedes reposar y hasta con lágrimas puedes

refrescar, la gacela que te pude mencionar, es la sabia manera de decir: que el derecho del autor es

comunicar el sentir de su alma y la manera de pensar, sin, al alma, con intención herir. ¿A caso habéis

pensado? En tu ensueño otra cosa que te seduzca, al lugar secreto como marinera del puerto seguro. ¿Y

que te hace mis aguas, ser mi dueña en el profundo mar? ¡Ay mi niña, te aseguro, que no es así!

Desde el corazón del poeta del alma. Copyright 21/10/2013.http://www.facebook.com/poetadecorazon47