TENGO UNA EXTRAÑA NECESIDAD… QUIERO UN AMIGO.

Mis pasos bajo el sol no tienen sentido
mis noches y mi vida 
se pierden entre la nada,
y antes de partir al menos quiero ser feliz. 

Entre el olvido de mi existencia
tan solo en un segundo apareciste 
con el viento y un propósito 
y fue en recordarme mi amigo fiel.

No tengo porque llorar 
tampoco juzgar a los que me pagaron mal
pero tus palabras le dieron quietud
a este loco corazón que sufre en su soledad.

Ya deje atrás mis llantos
mis ojos son gratos para lucirlos,
la luz de mi amigo ha cubierto mi ser
y en mi corazón me ha dejado amor.

Las extrañas sensaciones vienen y van
muchas veces del mal, 
para atrapar tu corazón y hacerte pecar
y volver la soledad.

Pero hoy, gracias a la misericordia de su amor
tu sentimiento fluye entre la brisa
y esta noche me ha tocado otra vez
a través de tus palabras, su amor me llego.

Por eso soy feliz
con una nueva visión, 
una huella a la felicidad
y contigo hasta la eternidad.