A ella, solo a ella elevo mi canto, canto al amor,
a ese cuerpo hermoso, intrigante.
No era yo, escapé de mi mismo.
Hundido en el fango de la ciudad.
Huyendo de mí.
Mi astilla lastimera, también me dejó.
Mejor dicho, la dejé en el bar…
No la necesitaba. ¡No canto más!
por: matteo 24/1032013
- Autor: Matteo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de octubre de 2013 a las 23:25
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 82
- Usuarios favoritos de este poema: micaela fernandez, DAMSYD, soki, grabra, Maria Hodunok., Arenilla, Rita Solis Radius, Edmundo Rodriguez, claumarce
Comentarios5
QUERIDO MATTEO. HERMOSO POEMA. UNO SIEMPRE DICE ESO PERO CON EL TIEMPO UNO VUELVE A ...CANTAR. FELIZ FIN DE SEMANA AMIGO MIO.
BESOS Y ABRAZOS, SOKI
Bellos y tristes versos Matteo, pero no puedes dejar de cantarlos, pués es como dejar parte de la vida. Nuestros versos, son los que nos hacen vivir.
ABRACITOS, POETA.
Hola Matteo, hola guitarista!!
No, como se puede hacer eso???
No amigo, nunca abandonese su guitarra!!!
Por Dios! Me siento muy triste por ella y también por usted!!
Pero, qué poesia...qué imaginacion, me gusta mucho!!
Leyendo tu poema
me aproxime a tu bar
llegué a la húmeda barra
y entre el jolgorio de rizas,
manotazos, carcajadas,
rechiflas y tantas otras
escuché tu silencio
revoloteando de allá a acá
y corrí al piano,
a la guitarra
al contrabajo
y me siento a esperar
que la cortina se corra
y al fin decidas
volver a cantar
Aqui estoy amigo...
Un abrazo.
matteo
Hermoso poema amigo , el él se vislumbra tristeza y dolor , pero hay que continuar cantando.
Abrazos.
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