Miro las crestas de nieve
en los coches que cruzan las avenidas
restando la velocidad de su prisa.
La nieve es un ángel socarrón.
El viento tiene uñas salvajes
que no perdonan,
se escurre y deja su nombre aterido
escrito
en mejillas, en manos y sienes.
...Ya no es domingo
y lucho contra esa corriente de imágenes
que quieren empañar
tu lúcida sonrisa
que se me escapa como arena,
y creo que tus pies inventan caminos
hasta mi pies
en las difíciles espumas sólidas
que el cielo
dejó caer.
Ingenuamente creo
que volverá a quemarme de inocencia tus ojos,
a mentirme tus pestañas
en el parpadear,
a mentirme yo que los años no son abismos.
Mira
que mis manos, como dos gatos,
ronroneaban en tu cintura.
- Autor: Adrian VeMo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de diciembre de 2009 a las 14:58
- Comentario del autor sobre el poema: ... a una sonrisa y ojos que sólo una vez vi y quisiera volver a ver.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 94
- Usuarios favoritos de este poema: YoKo
Comentarios5
Me quedo preguntando como seria esa sonrisa y esos ojos que te impactaron tanto para inspirarte este poema.
Petonets amigo y feliz día,
Libra *M*
Hay sonrisas y ojos que cutivan tanto que uno se graba esa imagen y la lleva consigo.
Son tan cautivadoras que viajan en la mente por mucho tiempo
y hasta causan sentimientos tan profundos que producen hacer una Poesía.
Sino me crees Adrián, aquí tienes el resultado,
Saludos hermano,
Alviz Neleb
🙂 muii lindoo
saludos
Mira como estos dos ojos
se emocionan en tu poesía.
Mira como mi cintura se estremece
cuando tus letras mecen
esta belleza en el alma mía.
Buenísimo. una joyita
HERMOSO POEMA AMIGO, ME ENCANTO LO DE LOS GATOS RONRONEADORES.
UN ABRAZO
FELINA
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