Ante el cuervo que grazna presencial,
bajo un cielo gris le han sepultado,
inerte en el ataúd yace posrado
no un muerto, sino un acto demencial.
Lágrimas han dejado de caer,
la lluvia humedece suelo y quebranto,
el tiempo en la oscuridad, sin saber cuanto,
pero el crespón de la muerte se empieza a ver.
No es la cruel estrechez de la tumba
ni la voz maldita de lo inevitable,
el beso negro del destino irrevocable,
sino el saberse vivo lo qu derrumba.
allí, el pensar es aliado y enemigo
obligando hasta el último hilo de cordura
tejer la fueza ante inminente locura,
apelando al milagro cual buen amigo.
Es la calma, prensa que oprime el pecho,
sujeción de mil fuertes manos,
son de infierno y cielo, hermanos
reclamando a un miembro por derecho.
Entre tinieblas sin estrellas su dominio
y la garra que asfixia los instantes,
vivo o muerto, de realidad los contrastes;
pero terror que corta su claro vaticinio.
- Autor: Jesús Anibal (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de octubre de 2013 a las 00:32
- Comentario del autor sobre el poema: No todo lo agradable es dulce; por eso, el terror es el néctar del morbo. Nos atrae de sobra lo concerniente a lo sobrenatural, nos seduce todo asunto de ultratumba, y por igual, disfrutamos aquello de carácter macabro; esto, por qué es resultado de una sed insaciable por lo insólito. Lean a Edgar Allan Poe, y su famoso Entierro prematuro.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 520
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios2
Que puede decir un viejo poeta de los bellos versos que brotan de tu hermosa pluma amigo Jesús Anibal 😆 😆 😆 😆 😆
Abrazos de sincera amistad
Críspulo el Hombre de la Rosa
Gracias por sus palabras, mismas que resultan bálsamo puro, ante la necesidad de continuar con esta bella labor, que no es otra que llevar el alma al exterior ante este mundo irrisorio.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.