El arcoíris pinta el cielo triste luego de una lluvia de invierno
La ropa mojada acompaña mi lenta estancia…
Camino sobre los toldos de un parque que sabe lejano a casa
Algunas rosas brillan con los suaves rayos de sol
Y sobre ella las gotas del cielo llenas de ambrosía se deslizan por sus delicados pétalos decididas a morir
Una que otra piedra tropieza y chocan entre ellas a compas de mi torpe caminar
Los audífonos suben el volumen de las melodías a mi cabeza
Evitando que esta flote llena de tontas ideas
La anclan al suelo mojado, que deja ver reflejos poco deseados
Corre peligro de volar lejos de aquí y explotar cuando se acerque a la ardiente realidad
Las nubes cambian a escalas de colores, ahora más claras
La brisa hace alarde de su fuerte presencia sobre mi piel mojada
Unas hojas que cayeron de las copas de los arboles formando un camino muy marcado sobre el suelo
Algunas muy verdes, y otras que dejan ver su pesada vida que ha terminado
El tiempo se detiene, mientras las sombras de mis huellas se prolongan cada vez más
El segundo en cada cambio de canción, es una ventana rota que deja a los recuerdos escapar por mis ojos que miran al cielo en busca de la primera estrella
Cada día que pasa crece esta locura, y yo sigo buscando tus labios para que sean mi cura
Pero los días pasan ligeros sin tu abrigo…
Los pajaritos han comenzado a cantar y a volar, dejando una que otra pluma atrás
La lluvia se detuvo hace mucho, y el eco de las gotas ahora se transforma en vapor de noche
Las montañas al horizonte me antojan escalar por tu cuello y llegar a tu boca
Se me hace tan cercano el cielo en un acto prohibido por tabú, pintado en un retrato de “alta arte”
He llegado al final del parque, lo sé por la existencia de una banca especial, donde se podría decir que todo inicio
Me doy una vuelta para ver el camino que he seguido hasta ahora
No soy amante del pasado pero si de los buenos recuerdos que este me ha dejado
Me permite ver dos vagas siluetas hijas de ilusiones corriendo y sonriendo
Me hace sonreír por mis adentros
Ahora doy un paso más y termino donde todo comenzó
La música ha dejado un hueco de silencio, pero no hay señales de ninguna ventana rota que deje escapar memorias de un ayer
El silencio se apodera de mi cabeza, no necesito más los audífonos ni su función de ancla
Estiro los brazos, ha pasado un largo rato
Mi ropa se encuentra casi seca, y la brisa ahora es una agradable visita
El arco iris aun en lo alto y yo por los suelos esperando alzar el vuelo a un lugar mucho más lejano
“El camino nunca se detiene, y mis pies por muy cansados que se encuentren me empujan a seguir adelante, pasión ardiendo bajo mi piel, en un acto de destreza y quien sabe que…”
- Autor: Job Rodríguez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de octubre de 2013 a las 02:48
- Comentario del autor sobre el poema: "en un acto de destreza y quien sabe que…”
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 53
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