La huida de María II

María Pudo escapar con ayuda de las sábanas de su cama para poder bajar del balcón de su casa y huir con su amado. Al otro día el padre se dio cuenta que María ya no estaba en su habitación y que de nada le había servido ponerla bajo lleve. El padre fue a buscarla y la encontró en la casa de su dependiente, del jóven Manuel, quién había trabajado muchos años para el padre de María en su comercio. El padre de María fue por  ella y la trajo de regreso a casa y le puso nuevas medidas de seguridad. El dependiente fue despedido de su trabajo, mientras María lloraba por el encierro. Pasaron algunos días y María dio señales de confianza de no huir, así que el padre la dejo libre nuevamente. María no sabía de su amado Manuel y empezo a buscarlo, pero no encontraba noticia alguna de él. Dicen que el Padre de Maria le había dado dinero suficiente para que se alejará de su hija María, Pero llego el día en que María desapareció, pasaron muchos meses y de María nada se sabía. La gente del pueblo decía que el padre de María la tenía encerrada, otros comentaban que su padre la había enviado a un convento, pero la verdad solo María la sabe. También se comentó que  María se casó con Manuel, el matrimonio de María y Manuel no fue estable, ella sabía de cosas lujosas cosa que no encontro con Manuel. A los pocos años se separarón y ella se volvió casar. De la fortuna de María se dice que ella la disfrutó, aunque la casona donde vivía sigue igual que hace más de 100 años.