Dame Señor,
la firme fuerza de voluntad,
la que sabe en las luchas
hallar quietud
y en medio de las sombras,
claridad.
La que cuando encuentra
una pasión que le entusiasma,
se dedica con toda su alma,
de día, tarde, noche y madrugada.
Tan sólo empleando una pequeña
fuerza de voluntad,
todo en un instante puede cambiar
y lo que uno se proponga
se puede alcanzar.
Todo llega a su hora
para quien sabe esperar,
es como un grano de semilla,
en la tierra sembrar.
- Autor: Rosa Baladron Rodriguez ( Offline)
- Publicado: 2 de noviembre de 2013 a las 06:55
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 63
- Usuarios favoritos de este poema: Damian Santarossa, El Hombre de la Rosa
Comentarios2
me gustó la sencillez y frescura tu poema... y me recordó a ésta oración que me gustaría compartir con vos...
“Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que puedo cambiar y la sabiduría para conocer la diferencia; viviendo un día a la vez, disfrutando un momento a la vez; aceptando las adversidades como un camino hacia la paz..."
Muchas gracias Marisol por tu valioso comentario y por brindarme estas palabras maravillosas, hermosa oración para repetir.
Un abrazo Amiga.
Rosa
Gratificante la lectura de tus bellas letras espirituales estimada amiga Rosa
Un fuerte abrazo de amistad
Críspulo el de la Rosa
Gracias estimado amigo Críspulo por ser y estar.
Un fuerte abrazo.
Rosa
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