Tomé distancia para mirar donde estaba
y pronto empezó a brotar raudo el olvido
hundiendo sus fuertes raíces en el tiempo
creciendo sus altos tallos en el camino
Se desdibujan los rostros al paso de las horas
y a poco muchos temas dejan de tener sentido
dejan de llamarnos muchos de los amigos
y si llaman suenan en tono desconocido
Se va extinguiendo el mundo que dejamos
y nuestro recuerdo se acaba como un día
hasta ser nada en la memoria de los conocidos
Existimos para otros sólo por estar unidos
Somos por el punto donde se conectan las vidas
al perderse el contacto parece que nos morimos
y la soledad crece como hierba fría y húmeda.
Si las almas no se rozan crece el desierto del olvido
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Autor:
mario mena (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 2 de noviembre de 2013 a las 18:21
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 62
- Usuarios favoritos de este poema: Trovador de Sueños ...y realidades., jorgeluisotero, Miguel Vargas
Offline)
Comentarios4
Alguna vez he morado en ese desierto, tienes toda la razón amigo, tu pluma deja una inmensa reflexión de vida, es una enorme gusto leer de vuestra pluma.
Un fraterno abrazo, os deseo un buen fin de semana.
Es bueno saber que en la geografía de las relaciones y convivencia humanas existe ese inmenso desierto; yo había oido de él, ahora lo conozco amplio de dunas, soledad y frío. Lo conocen los abandonados, los padres cuando se van los hijos, los recién jubilados y todo aquel o aquella que deba tomar distancia de sus conocidos.
Es bueno conocerlo... para combatirlo.
Hermosa reflexion, en tono bello y con una melodia super hermosa, es un placer llegar hasta tu portal y encontrar estos versos tan divinos. con tu permiso los guardo y te dejo mis saludos.
Un gusto recibir tan noble visita, y qué bueno que te haya agrado la reflexión; y también muy bien que los guardes, que para eso es la poesía, para que viaje de alma en alma.
Saludos,
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