Fuiste cálida compañera y eres una buena mujer.
Fuimos tuyo y mía, como las nubes las son del cielo.
Que no llore por esa que ya no es mía.
Que no hay cosa fea, tal como ver un hombre llorar.
Que sabrán de amores míos
si no conocen mi querer.
Que sabrán de amores míos
si no han sufrido mi disimular.
Que sabrán de amores míos
que no sepa de mí ya.
Quien pudiese besarte viviendo para disfrutar.
Eres tan bonita, capaz de cristianizar el infierno en un edén.
Anecdóticas se han convertido mis calles en su paseo
que en sus recuerdos viaja mi mente a Maracay.
- Autor: Damian Santarossa ( Offline)
- Publicado: 3 de noviembre de 2013 a las 14:00
- Categoría: Carta
- Lecturas: 104
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Maria Hodunok., Trovador de Sueños ...y realidades.
Comentarios3
Muy grata la lectura de tu hermosa carta amigo Damian
Saludos de afecto y amistad
Gracias señor por pasar y comentar. Saludos
Muy bonitos y sentidos tus versos, o carta, un placer leerte y conocerte.
MIL CARIÑITOS.
Muchas gracias María por pasar. Saludos
Excelentes letras, muy buena pluma compañero. Un gusto leer.
Saludos cordiales... desde Venezuela.
Muchas gracias compañero, parte del poema habla de Maracay, Aragua, Venezuela. Saludos
Lo se hermano, un gusto haberlo hecho.
Saludos.
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