Me he propuesto
el dejar de mirar con odio.
Por eso permanezco
lejos de las personas
y sus oscuros demonios.
Enriquezco a mi alma
con imágenes doradas.
Soledades bienechoras
envueltas en los gorjeos
de plácidad mañanas.
Santos oculistas
aválan este tratamiento.
El único que permite
andar por este mundo
con los ojos abiertos.
- Autor: Luis Elissamburu ( Offline)
- Publicado: 4 de noviembre de 2013 a las 09:29
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 52
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, ejemplo de usuario
Comentarios3
Un placer leer tu hermoso poema espiritual estimado amigo Luis Elissamburu
Saludos de tu amigo Críspulo
Gracias por leerme Críspulo. No merezco tus elogios.
Un abrazo.
Bellos versos que brotan de tu pura alma.
Yo no apostaría mucho a mi pura alma, por lo menos mientras mi vista me de algo de buena puntería. Si la intención vale, tal vez si, me den otra oportunidad para equivocarme mas adelante.
Grácias por leerme.
Buenas noches Luis, felicidades, tu espíritu se eleva a las alturas de la soledad tan anhelda por tantos sabios.Me agradó leerte.
En realidad nunca estamos solos. Dios nos manda angeles diversos, con dos, tres y hasta cuatro patas. La soledad no me salva a mi, creo que salva a los otros, de mi. Y no porque sea tan malo, sino porque con los años me he vuelto muy desobediente. A los enemigos los enferma el que no le hagamos caso.
Gracias por tus palabras.
Bendiciones.
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