Las siente, las sientes no es cierto.
Las garras, negras, no como una sombra.
Negras como como desesperación, como furia y perversión.
Frías, como un alma resignada, como daga asesina.
Y sin embargo, tibias, como sangre.
Dulce, viva y excitante sangre.
Las ves, las ves no es cierto.
Abriendo con furia cual papel nuestra piel desde dentro.
Ridículamente hermosas, como una vida que se escapa.
Sutiles como el cerrar de unos ojos que se acaban.
Ahora lo entiendes, son nuestras, solo nuestras.
Nuestra caricia lujuriosa y asesina.
Nuestra dicha y desdicha, entrada y salida.
Ahora está claro, es el mundo el que no entiende.
Estas nuestras garras, nos dan vida,
Alimentándonos de muerte.
- Autor: J.M (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de noviembre de 2013 a las 21:34
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 227
Comentarios1
Contundente y sentido... lleno de verdad. Un gusto leer amigo.
Saludos cordiales, que tengas una buena noche.
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