Es el vidrio mortal
de la noche que me mira
con ojos de secuestro,
me examina con fría mirada
y siento la piel polarizada.
Celebra la pintura
del reloj doblado de Dali.
Del alba al ocaso proyecta
el trajín diario como lento derrumbe
de guijarros que habitan en mí.
Con inapelable crueldad observa…
Tiene el mirar obcecado
de un tenaz guerrero espartano,
en lo profundo de su océano cristalino
resalta el afán de la imagen impía
cual una verduga valkiria ebria
evidencia mi copa de vino.
Hay niebla y tinieblas en el.
Fantasmas de misterio y
secretos no divulgados.
Su pródiga memoria tiene muecas,
rostros, llantos y risas,
bullicio de siglos y
preguntas que no ha exonerado.
Es mago conocedor de los ocultos
pesares humanos
y en la intimidad
duplica su traición,
me muestra un abatido humano
en su lago de muro altivo.
De su horror admiro
la impía crueldad de la imagen.
De el odio
el ojo corsario con que mira
y la imagen nefasta que devuelve.
Con la piel caída y doliente
exhibe mis órganos decadentes.
Las ojeras enarcadas
del negro constante.
El arte impenetrable.
es su propio dominio
Recuerda el tiempo de la tersura y
manifiesta caídas arrugas que no son
suyas, sino mías.
Al alba tiene rostro afable
y en el ámbito nocturno
refracta pétalos de rosas partidas
y esas fracturas
son mis propias fatigas.
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- Autor: RICARDO ALVAREZ ( Offline)
- Publicado: 5 de noviembre de 2013 a las 22:01
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 131
Comentarios2
poema bien elaborado, de imágenes logradas con fantasía de sentimientos
gracias gerardodobar.mis saludos compañero
Excelentes letras compañero, excelente pluma. Grato leeros.
Saludos cordiales, feliz noche.
un honor carlos tu comentario. mis saludos cordiales compañero
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