La madrugada es un ente,
me cobija de terrores ocultos,
azuzados por lenguas de fuego
y demonios en los claroscuros...
Me seduce tu belleza ausente.
Las manos que se extinguieron
como fantasmas reclaman y sujetan
la carne entre mis piernas...
...a veces lento, suave
y a veces me aceleran.
Mis manos, posesas de deseo,
estrujan las sábanas buscando tu piel,
la humedad de tus entrañas,
la tersura de tus senos y nalgas...
Tu aroma impregna la habitación;
rosas rojas; frescas y penetrantes,
pétalos expuestos de tu cuerpo
que me ofrecieron ternura y abnegación.
El sabor íntimo de tu sal
se desgrana en mi garganta...
Sirena que abandonó su reino
por un mortal empecinado en un sueño.
¿Dónde depositas las esperanzas
que un día fueron promesas de amor eterno?
Obligado a reconocer la derrota,
la oscuridad de tus ojos me doblega.
Mi cuerpo se enfría tras revivir el recuerdo
y tu alma errante se aleja de mis sentidos...
El alba llega sin pedir permiso,
la noche ha terminado
y comienza de nuevo el suplicio
hasta el día de mi último ocaso.
Baltazar Itiel
- Autor: El Arcángel (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de noviembre de 2013 a las 04:34
- Comentario del autor sobre el poema: Gracias por su lectura...
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 101
- Usuarios favoritos de este poema: Sara (Bar literario), Khadija (Alyamar), Trovador de Sueños ...y realidades., dan07h
Comentarios3
Que bella forma tenes de escribir.. reluce mucho ese sentimiento, se siente... placer leerte
Apretujadito!!!
Conjunción perfecta de letras... pincelando un intenso poema, un enorme gusto leer de vuestro estro y pluma, amigo.
Saludos cordiales, ten un buen fin de semana.
Hermoso poema amigo poeta!!
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