Donde me encuentro cada vez que estoy perdido, solamente en tus ojos.
Donde me pierdo cuando me he encontrado, tu cuerpo.
¿Como no amar hasta el más mínimo detalle?
¿Como describir que la melodía de tu voz le hace sombra al firmamento?
Bebo de cada beso como si fuera el último, y cada trago,
alimenta más y más lo que late en mi cuando te siento cerca.
Puede no ser la poesía más bonita, puede no ser la mas perfecta,
de hecho no lo pretendo, esto es sólo un vano intento
de desahogar todo el amor que llevo dentro.
He llegado al punto de respirar sólo porque tú lo haces,
y bien sabe Dios que me arrancaría el corazón,
sólo para que vieras que pone tu nombre.
Eres mi espada y mi escudo, eres mi suelo y mi techo,
mis lagrimas, mis risas, mi lienzo y mi poesía.
Navego entre tus piernas con la desesperación del hambriento,
me aferro a tu mano como lo hacía Cristo a su cruz,
con miedo y devoción, miedo por si algún día la sueltas,
devoción porque, como él, hallo en ella mi redención.
Es normal que te compare con un Dios, el que sea,
porque eres la creadora de mi mundo.
¿Cómo no enamorarse de como andas?
si trazas la ilusión de mis días con cada paso que das.
Mil dagas de frustración atraviesan mi pecho y mi cama
cuando no te encuentro en ella. Mi habitación llora,
te busca, porque un hueco tan grande no lo llena mi poesía,
ni mi poesía, ni la nada que todo lo abarca.
Eres, creo que con decir eso basta. Eres.
Tú. ¿Cómo no adorar la forma que tienes de fumar?
Nadie puede hablar de elegancia y sensualidad
si no te han visto tumbada fumando.
Y desnuda ¡Oh dios, desnuda!, mi cabeza se da
de ostias ahora mismo para intentar expresarlo.
Es como si el arte en si mismo se concentrara en unas caderas,
como si mil escultores griegos hubiesen dedicado su vida a esculpir tu silueta.
Porque solamente tu sombra deja en ridículo a todas las maravillas del mundo.
Tengo el don de tenerte, el más grande, y creo que por eso estoy enfermo.
El regalo que dios me ha dado, me lo quiere quitar el diablo por celos,
lo entiendo, yo tampoco querría que nadie tocara algo tan perfecto,
tierra, hielo, aire, agua en una sola mirada.
¡Manda cojones! y Béquer presumía de sus musas
y Beethoven de su música sorda y vivaz.
Pero la perfección la complementa tu fuego,
porque el mundo nunca verá nada parecido a como te meces sobre mi cuerpo.
Y, cada vez que me encuentro dentro de ti, millones de ángeles pecan
de pensamiento, palabra obra y omisión mientras te miran,
en todo tu esplendor, tiñendo el ocaso de pura envidia.
El mero hecho de sentirte hace que te ame.
Todo el mundo tiene una meta en la vida, menos yo.
Porque no tengo vida, tengo algo mejor,
tengo un mundo que cuidar y que proteger,
un cielo que tocar y un mar donde buscarme.
Vaya puto regalo para el mundo.
Qué sería en su anterior existencia,
para albergar algo como tú.
Quédate. Prometo surcar tus labios cada madrugada,
prometo incendiar tu cama, y juro,
sobre mi nombre y el tuyo, que esté donde esté,
haré que no te falten razones para sonreír.
Mientras me quede aliento lucharé,
y que no se te olvide, que tú eres mi aire.
- Autor: Edgar Ivan Chavez ( Offline)
- Publicado: 9 de noviembre de 2013 a las 02:30
- Categoría: Amor
- Lecturas: 63
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Trovador de Sueños ...y realidades., Alma.R, claudia07
Comentarios2
Una gratificante lectura de tu bello poema amigo Edgar Ivan Chavez
Saludos de afectro y amistad
Hermosas e intensas pinceladas de de vuestra pluma salen, con la contundencia de vuestra pluma, un gusto leer, amigo.
Saludos cordiales, ten un buen fin de semana.
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