Los pasos del reloj fueron transitorios,
se detendrá el tiempo aun cuando sea eterno,
tu amada presencia ha vuelto alzar el vuelo,
entre nieblas nocturnas te has marchado,
aun es de día y parece anochecer,
todo es afonía en las voces del eco,
fuiste intermitente en los instantes.
Arenas al viento se elevan desde mi alma,
mi vida es un desierto sin sereno,
te has ido por un instante
y parece largo verano desolado.
He tenido en mis manos su aroma de rosas,
envejecido el perfume cuando yace su ausencia,
ahora es olor a sequia indefinida,
intuir cuando vas a volver es un enigma,
acertijos inquietos visitando a mis sienes,
preguntándole al tiempo cuando regresas,
un regreso tuyo no es sempiterno,
es pasajero, fugaz breve, tan solo un momento,
inevitable perderla aun cuando va a regresar,
su recuerdo termina ileso aun en la tormenta.
He tenido sed a causa de tus palabras,
palabras refrescantes como oasis cristalino,
necesito tu voz para arrullarme en melodía,
sonidos livianos que inspiran ternura,
me inspiran a hacerte estrella en el cielo,
contemplarte y celarte en el oscuro estrellado.
Instantes veraniegos llamados al espacio,
el espacio es largo, quizás fugaz cuando te vas,
¡déjame un aviso cuando estés a punto de marchar!
No quiere el cielo abrir sus compuertas,
No ha llovido desde que te fuiste,
Todo es verano, desierto, a veces desolación
Todo es misterio, indecisión y desilusión,
Crónicas e historietas donde tú eres la reina.
- Autor: Poeta del silencio (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de noviembre de 2013 a las 10:01
- Categoría: Amor
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Una hermosa esperiencia la lectura de tus versos amigo Poeta del Silencio
Saludos de afecto u amistad
Críspulo el de la Rosa
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