Querido abuelo, ¿Como estás?
Quiero saber cómo te tratan por allá,
Quiero saber si sonríes,
O si te hacen enojar…
Querido abuelo, está presente que te escribo,
Es sólo para poderte decir;
Tata, te quiero ver,
Te quiero abrazar,
Quiero oír tu voz,
Quiero que vallamos de nuevo a pescar,
¿Te acuerdas?
Como lo hacíamos antes,
Íbamos a la muerta, al barco o a la borracha,
O cuando íbamos a la bandera,
No importaba si fuese con cordel o con arpón,
Tú siempre fuiste el mejor.
Los viajes en el Yemayá,
Tu bote, tu peñero,
Así fuese en familia o con pasajeros,
Todo eso lo echo de menos…
Querido abuelo te cuento,
Ya me voy a graduar,
Incluso pronto cumpliré la mayoría de edad,
Y te extraño,
No sabes cuánto deseo estar al menos un instante de nuevo a tu lado,
Desaparecer del mundo sólo contigo.
Como desearía mi abuelo,
Que estuvieses aquí,
Que vieras todo lo que se de Fútbol,
Estarías orgulloso de mí,
Estoy seguro que pasaríamos horas discutiendo,
Del Milán de Van Basten, o la juve de Del Piero;
Ay Abuelo, hace unos días salí en televisión,
Si estuvieses aquí estarías alegre por mí,
Sé que me apoyarías en cualquier decisión que tome para mi…
Ay abuelo, me acuerdo aquel sábado 10 de noviembre,
Todos alegres,
Tú en Puerto la Cruz,
Yo aquí en Guanare,
No sabes cuánto quería estar allá,
En tu cumpleaños,
Todo el día me lo pasé con una corazonada,
Quería hablar contigo,
Por desgracia nunca pude;
Me acuerdo que le dijiste a mi mamá:
“Yudi, le gané otro año a la muerte”
Y lo hiciste,
Tata, eres un vencedor.
El domingo 11,
A eso de las seis de la mañana todos dormíamos
Y llegó una llamada,
Era de tu celular,
Mi papá al verlo sonrió y mencionó:
“Amanecieron jodiendo aquellos”
Pero no…
Recuerdo que mi padre abrió la puerta sin temor,
Ruido que a todos despertó…
Corrimos hacia el patio a ver que pasaba,
Y aún recuerdo que mi padre llorando nos exclamó:
“Se murió papi”
Ahí mi mundo se derrumbó,
Mi vida se acabó,
El tiempo se detuvo,
¡Por Dios el día anterior había sido tu cumpleaños!
¿Qué había pasado?
Ay abuelo, emprendiste tu vuelo y aún te necesitaba,
Y hoy, a seis años de tu partida,
Tu recuerdo se mantiene vivo,
Y estoy seguro que si estuvieses aquí me darías
Un Gasnatón por las lágrimas que derramo,
Porque me enseñaste que un hombre no llora,
Que un hombre es fuerte y no debe mostrar sus sentimientos.
Pero, ¿Cómo callar a los sentimientos?
Si mi vida se fue aquel domingo en la madrugada,
Contigo,
Querido abuelo,
Contigo quiero volverme a encontrar,
Abrazarte y de ese sueño nunca despertar…
Algún día llegará ese momento querido abuelo,
Así que espérame con los brazos abiertos,
Para poder hablar de Pirlo, De Cristiano en su mejor momento, y de aquella selección Italiana que pintó
Para lejos,
De eso y mucho más,
Algún día te voy a encontrar, pero en mi corazón
Siempre vas a estar…
De: Juango, Tu nieto.
Para: Juan Raúl Hernández González.
10-11-44/ 11-11-2007
- Autor: Juan Manuél Hernández. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de noviembre de 2013 a las 09:27
- Comentario del autor sobre el poema: Querido Juan Raúl, Cuánta falta nos haces, quisiera sentir de nuevo tu carácter fuerte, tus chistes, tus peleas, tus anécdotas, todo querido abuelo, a 6 anos de tu partida aún me duele ese día, y hoy, me resistí a llorar, pero estoy seguro que no será por mucho. Querido abuelo, pronto nos volveremos a encontrar...
- Categoría: Carta
- Lecturas: 6596
- Usuarios favoritos de este poema: Juan Manuel Hernández., KAVi
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