Desapareció Tunante, se hizo añicos,
como la mariposa que regresa a la tierra,
como el cánido que devora a su cría.
Desapareció Alegra detrás del horizonte...
Despertaron los sueños,
viéndose abandonados gritaron:
¡Mal padre, mala madre... maldita suerte!
¿Dónde está Tunante y su consuelo?
Las martinas volaron a pinceladas;
dejaras de esperar por ellas en la mañana...
Alegra, no camines por la playa olvidada,
tus pies se volverán espuma de noche.
Y su sonrisa, tan pura y sarcástica,
me viene calzando el pan y el alumbre;
la ración del día me quema de hastío,
y no se dónde buscarle ni como resulte...
Feneció la perla colgada en su vientre;
nos regalamos una tarde, disfrutando el aire,
y la brisa arrastró el aroma de esa dicha
a las garras del desfigurado porvenir.
Desapareció Alegra y con ella mi fe;
en mi pecho la tinta de su sangre
queda grabada para poder hallarla,
después del horizonte: donde irá Tunante.
Baltazar Itiel
- Autor: El Arcángel (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de noviembre de 2013 a las 03:42
- Comentario del autor sobre el poema: Gracias por su lectura...
- Categoría: Triste
- Lecturas: 90
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Lissi, Sara (Bar literario), Trovador de Sueños ...y realidades., Andra
Comentarios4
Me gustaron tus letras amigo
bambam
El arte es el alumbre que encanta la lectura de tu poema amigo El Arcángel
Un grato placer ser tu amigo
Críspulo el Hombre de la Rosa
:'(
Desbordante sentimientos pincelaste en tu lienzo con intensa pluma, un placer leer de ella, amigo.
Saludos cordiales, ten una buena noche.
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