Yolanda, te ensañaste con los filipinos!
Descargas en ellos tus vientos asesinos,
Y sin piedad, cambias vidas y destinos,
Por solo muerte y de la rosa, sus espinos.
En el dolor, estarán ahora sumergidos,
Bajo tus aguas, intentando estar unidos,
Llorando por todos sus entes queridos,
Tejiendo el alma de los cuerpos enmudecidos.
No oyes el lamento de toda esta gente?
No sientes la tristeza de este poema doliente?
Desvanece! Cumple tu naturaleza penitente.
Porque ellos vivirán con Dios, eternamente.
Que así sea!
© jose luis iglesias ros
- Autor: Luigi (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de noviembre de 2013 a las 07:29
- Comentario del autor sobre el poema: No me caben comentários, sino las oraciones a todos nuestros hermanos...
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Una genialidad tu poesía amigo
Saludos
Gracias Hombre de la Rosa, y honrado me siento por saber de quién recibo este comentario. Un saludo!
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.