Cuantas veces algo que brilla dura, lo que dura un suspiro
cuantas veces, lo que vemos es solo un espejismo, donde
coincidimos, quizás, solo quede el recuerdo que despierta
cuando vuelve del olvido;
las despedidas, no son siempre tristes, las miradas nubladas
y ese momento de memoria, que camina entre soledades
del alma, ilusión revivida, llenando huecos de un corazón
radiante de luz, de color, estrelladas noches de amor que
miran el resplandor de una estrella fugaz, pasó por su lado
dejando su estela, esperanzas al ver cuál es su dirección
no buscaré en el tiempo, lo que sembraste, vuela como espora
alimenta desiertos y mares no buscaré dormir en tu boca
me conformaré, con recibir su aliento, que con hilos ha tejido
mis lamentos, solo roto, queda el tiempo no los sentimientos
marcando con latidos las reseñas que llevan dentro.
S.J.D.R. © de mi nuevo libro P-rosas del desierto
- Autor: salvador delgado ( Offline)
- Publicado: 13 de noviembre de 2013 a las 12:39
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 66
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Una belleza tu poema amigo
Saludos
Es de sus poemas uno de los mas bonito , lleno de significados,
Precioso, Gracias por compartir sus semillas poéticas, estimado Salvador Delgado. Saluditos
Rev. Maria De La Gandara, Autora
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