Estoy tratando de convencer la vida
Para lidiar con ella que prolongue mi existencia;
Pues una prórroga, para quien la ama tanto,
Con el favor de Dios, es siempre bienvenida.
No empece en ella, nos llena de alegrías,
Más otras tantas invade la tristeza;
Aclamo a ella muy lleno de esperanzas
Que alargue todo lo más que pueda,
Los días por vivirla, con gran salud y fuerzas.
¡Vida! Si es tanto lo que te pido,
Perdona entonces si lo ves como imprudencia;
Pero me aferro a ti, como niño a la falda de su madre,
Que buscando amor se esconde entre sus piernas.
Tú sabes bien que yo siempre te he amado,
Y que ese amor me corre por las venas;
He pasado las de Caín como se dice,
Pero contigo vida mía, quiero lograr mi última conquista.
Estando en ti, por mi, sabes que han pasado,
Personas que pensé jamás me olvidarían,
Eso ya es parte de una que otra tristeza,
Pero me quedan los que siempre me han amado,
Y es por ellos que te envío esta misiva.
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José Miguel (chemiguel) Pérez Amézquita
- Autor: José Miguel Pérez Amézquita (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de noviembre de 2013 a las 12:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 57
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Una maravilla el soplo genial de tus letras amigo José
Saludos de Críspulo
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