Pasada la mañana, creo que me había llenado la boca de fresas porque el viento olía a campos ácidos y a miel perdida. Ese día el Sol se hizo mi amante. Nos recorrimos cada fibra, su fuego derritió mi piel en gotitas de especias de rosas;
siempre me había tocado el vientre con la delicadeza del mar porque creía que yo gemiría el dolor si me abrazaba de lava, de rojo carmesí. ¡Mentira! He gritado el placer más dulce de mi vida; el Sol se hizo mi confidente, susurraba olimpos que yo creía inexistentes, se aferró a mi cintura, me hizo el amor cuantas veces el universo no cuenta su distancia, se atrevió a morderme una nube y yo me bebí los rayos de su simiente.
El Sol se hizo mi amante y desperdiciamos el tiempo que ya no queda, nos morimos con agua en las bocas y con sangre hierviente en las venas, nos quitamos la respiración en un beso y nos fundimos tanto, tanto la piel, que yo era Sol, que él era Luna.
Shalom Ferrin
- Autor: Shalom Ferrin (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de noviembre de 2013 a las 04:34
- Comentario del autor sobre el poema: La noche hace que el fervor del corazón se salga por la boca, por las manos, y mientras viva un poeta siempre habrá de escribirse una noche o de evocarse una madrugada.
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Comentarios4
Poema para volar la imaginación 🙂 A mi la luna.
Poema para volar la realidad. 😉
Encomiable la preciada lectura de tus gratas letras amiga Madame
Saludos de amistad de Críspulo
Le agradezco infinito su ectura, es tan valiosa como el rayo de Sol esta mañana. Le envío mi amistad.
Bravisimo!!!! Me encantó realmente, desde principio a fin, besos mi bella. Ah ,casi me olvido
"Despertamos juntos viajando
en el floema del tiempo ,
la noche ofreciendo desnudez,
las velas danzaron la penumbra del silencio.
Un lene manto de piel matizando
el campo silente de sábanas tibias,
entre vides de caricias trepándose
sobre la vega de tu espalda,
navegan las églogas de mis dedos
sobre la quietud de tus omóplatos.
Racimos rozagantes granaron tu boca,
prometiendo el deguste de tus labios.
El respiro flemático de mis pulmones
tiranizando tu cuello erizando la lujuria.
Manadas de yemas multiplicadas
por dilatorios movimientos,
se encaramaron a la cima de tus pechos,
girando lentos sobre el carrusel
que alertó todos sus nervios.
Así tu femenil armadura
fue recorrida por indomables caballos
con lengua de húmedo fuego,
quebrando las represas carnales
anegando los desvíos y hendiduras
con fluidos aliñados en volcanes.
Tu corazón al galope abrazado
a mis latidos,
sucumbieron en la dulzura y el delirio,
de cuerpos fundidos en pasión,
de sombras prohibidas,
dos almas hechizando al amor."
Aseguro que sí lo había leído. Es verdad.
Mas abunda tanta piel, tanta carne y tanta noche de velas y más fuego que no pude contenerme, y solo pude dedicarle el silencio que viene después del intento por hechizar el amor.
Gracias por sus letras. Desde este momento.
¡Hermoso!, me encanta su manera de escribir, la riqueza metafórica prolija y armoniosa que siempre lleva más allá del mismo poema. Felicitaciones. saludos.
La mención de la hermosura es halagadora, conmueve y enriquece. Y la armonía es una reunión perfecta entre los opuestos, muy difícil de conseguir.
Gracias por su lectura y aprecio.
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