Tranquilo silencio que no quiero interrumpir ni en el más hermoso amanecer; ¡¿cómo es posible que un frío atardecer quiera en mi largo sueño irrumpir?!
Mago celestial de pensamientos abiertos, que permites formarse olas en el mar; ¡¿cómo es que será posible amar allá en el valle de los muertos?!
Dime, mago, que a mi antojo me dejas buscar como loco un incierto destino y a veces tu mano no me echas.
Que no quiero batir un récord de quejas por lo que del infinito cielo no vino a caer en mis épocas derechas.
- Autor: walberto campos (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de marzo de 2009 a las 18:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 42
Comentarios3
Fantastico amigo Walberto.
"mago celestial, de pensamientos abiertos"
Te quedo bien. Cuidate. Un fuerte abrazo
Me gusta el tema que tratas, los conceptos. Y le das muy buen toque poetico.
Saludos
El soneto está muy conseguido; pero, para un buen ritmo de éste, es necesario que las últimas palabras de cada verso sean llanas (con o sin acento) Walberto, un saludo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.