Parias

Donaciano Bueno

Clamé al cielo y no me oyó
Líbrame de este calvario
¿Por qué no me escuchas, dios,
o de mi me has olvidado?

Hoy te suplico prestes toda tu atención a los clamores,
escucha raudo cómo retumban los tambores y timbales,
cómo los parias del mundo proclaman sus temores,
cómo lanzan al viento sus lamentos y sus ayes.

Son ecos de los pobres que nacen ya con esperanzas muertas,
-carentes de derechos, desnudos de ilusiones, seres sin alma-, 
presos de calamidades, sangrantes, lacerados en sus carnes abiertas,
con un presente de sufrimientos, de carencias y de lágrimas.

Directamente expulsados a ese estercolero, vivos sin vida,
en el que las aves carroñeras, siempre al acecho, se preparan.
Ectoplasmas inermes, sombras molestas, masa dormida.
¡Atentos,que ya se están preparando las pirañas!

¡Qué significado tiene el derecho a la libertad, sin alimentos!,
o sin nada que llevarse a la boca, ¡democracia!,
Sólo son tristes cantos a la muerte, chistes cruentos,
¡cuántas mentiras, falsos argumentos y falacias!

Humildes, silenciosos, lánguidos vagan los oprimidos,
cansados y somnolientos por este mundo ignorados,
sometidos, infelices, sufridores y afligidos,
maltratados, apaleados , desesperados y humillados.

¡Quién prestará atención a estos seres desvalidos
que en su silencio obligado se quedaron sin palabras!
Excluidos, los mismos abandonados y relegados al olvido,
sólo son bultos sospechosos o míseros fantasmas.

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios2

  • El Hombre de la Rosa

    Un genial poema sociopolitico amigo Donaciano
    Saludos de amistad

  • Raúl Daniel

    "Sólo son bultos sospechosos.."
    Sí, hermano poeta.. son bultos sospechosos.. sospechosos de subversión, de amotinamiento.. de protesta armada.. (Cuidado hermano, el Imperio te tiene en la mira).
    Extraordinario tu poema, o mejor dicho tu grito de protesta. No te apures, ellos están esperando.. esperando que mueras.. para olvidarte.
    ¡Pero otros tomarán la antorcha y seguirán gritando!
    Yo sigo tus pasos..
    y un abrazo.
    Raúl Daniel



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.