Al tiempo le dicen gargantilla de oro porque si se quita ya no se luce bien sin él.
Yo me estoy muriendo en su contra, antes de que fuera la hora ya se me está apagando el universo, antes de que fuera lo correcto; antes estaba segura.
He dejado libre mi cuello y por ello el filamento de la angustia espetó mis entrañas y el hueco vacío se ha llenado de sangre invisible; tengo fiebre en el torso, en el pecho, pero no en las extremidades, y cada vez que la noche se pronuncia, gimo el quebrantamiento del dolor, me apuñala con sensaciones extrañas. Tengo fiebre en todas partes menos en la herida.
Estoy enamorada de un príncipe lacayo; cada vez que me levanto sueño su poesía rodeándome el cuerpo y sus labios saciándome de sed (lo hago despierta porque casi no duermo y cuando lo hago no sueño).
Ya casi es noche de nuevo, ¡auxilio, poema redentor! ¿Dónde está mi cielo para que allá me vaya luego?
Shalom Ferrin
- Autor: Shalom Ferrin (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de noviembre de 2013 a las 15:54
- Comentario del autor sobre el poema: Ando algo enferma estos últimos meses, pero la enfermedad no es dolencia cuando ella abraza desde la poesía.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 54
- Usuarios favoritos de este poema: DAVID FERNANDEZ FIS, Vogelfrei
Comentarios3
Me encanto la manera tan divina en que escribes estas letras,me llevaron a sentirlas cada una y a vivirlas,gracias por compartir esta belleza,besitos
¡Divina! Oh, me honra. Mil gracias.
Cuando pensaba en la muerte me dolía la cabeza
pero ahora que solo pienso en el amor me duele mucho el corazón ...
Cuando pensaba en mi poema me dolía el universo,
pero cuando pienso en su comentario me duele el sinsabor.
¡Ah no querido! el amor no es eso, no; el padecimiento es placentero, sólo la decisión es dolorosa.
¡Saludos!
No hay amor sin sufrimiento, ni sufrimiento sin amor. La balanza de la vida en un todo. Te expresas tan genuina que eres inconfundible, besos querida poeta, lejana soñadora, navegante de mis sueños.
Mucho tiempo. Una respuesta.
No es el amor sino la vida. No hay vida sin sufrimiento ni sufrimiento sin vida. El amor es la balanza que usted menciona.
Le aprecio mucho querido poeta, le recuerdo con cariño.
Saludos desde este cáotico momento.
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