Me jalaron del brazo, cuando esperaba el inicio de una obra en la que actuaria mi novia, no sé de qué se trata solo sé que ella tiene un papel importante, quizás protagónico, bueno, ella misma me jalo para decirme con su cara destrozada "Te necesito", ¿Te necesito? claro que me necesitas en la cama, limpiando la mierda del perro y trabajando, eso no me molesta, pues ella hace mucho más según de como yo lo veo ¿Para que más me necesita? Pero no, no podía pedirme otra cosa que tomara un papel, para ella era muy importante y "Bla bla bla", ¿Si no lo hago? Me cortan el agua, si me cortan el agua, no le puedo dar de comer a la nutria, si no le doy de comer a la nutria se me espantan los huevos, si se me espantan los huevos probablemente sea infiel, pierda mi hogar, mis cosas y el sustento que me da mi mujer, como nunca he planeado decir, ni siquiera la propuesta previa a la condena, ¡Acepto!, si con el mismo miedo e inseguridad que lo diría en una boda. Ya esta, vestido de vagabundo, con harapos de vagabundo, con aroma a vagabundo, no precisamente es culpa del traje, no tuve tiempo para bañarme después del trabajo, corriendo me vine. El director de la obra nos llamo a todos, después de casi 1 minuto que me dieron para aprenderme tres líneas, hace que nos abracemos en circulo para gritar todos juntos "¡MIERDA, MIERDA, MIERDA!, luego de eso con entusiasmo y fuerza dice las palabras celebres "¡Rómpete un pierna!" a cada uno nos dijo eso, a mi particularmente, ya que no he participado nunca en una obra, solo en el colegio, recuerdo que se llamaba Don Juan de Tenorio, de ahí me apodan el Don Juan, quizás porque, seguro no por las mujeres, esperando las órdenes del director para entrar a escena, me di cuenta lo hermoso y trabajado que es el teatro, lo bella que se ve mi mujer, "Te toca" me susurraron, casi corriendo entro a escena, nervioso, de abajo un sujeto me soplaba las líneas para no equivocarme, subo una escalera, después de morir, como metáfora de ir al cielo, no todo es tan lindo cuando te dan miedo las alturas, pero no puedo fallarle a mi mujer, el amor rompe cualquier miedo, pero bueno, creo que rompe más cosas, como una pierna, me resbale, caí casi de 3 metros, para salir de la visión del público, caí encima de mi mujer fracturándole el cuello, no fue la gran cosa, pero lo suficiente para que me terminaran corriendo de mi hogar, sin mujer, sin perro, sin ni siquiera mi ropa, las buenas intenciones no sirven para nada, el amor no sirve para nada, y el teatro es para los actores, para ellos es de buena suerte el rómpete una pierna, para los mortales como yo es una maldición.
- Autor: srakkin ( Offline)
- Publicado: 19 de noviembre de 2013 a las 01:53
- Comentario del autor sobre el poema: Relato corto.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 10
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Muy gratificante ha sido la lectura de tu bella prosa literaria estimado amigo Srakkin
Saludos de sincero afecto y amistad
Críspulo el de la Rosa
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