Ninfa inocente y tierna
descifra el mundo con cautela
entonandole al sol una melodía, en la alborada
derramando lágrimas en las madrugadas.
Ninfa de corazón puro, se culpa, se maldice, muere de pena,
pregunta a su señor a que se debe su condena.
Ninfa alegre-triste, triste-alegre, no temas
no maquilles tus sombrías ojeras.
La desdicha es humana, parte del aire, parte del agua
dulce-joven ninfa, no pierdas las esperanzas.
Allá arriba a donde llegan tus plegarias
hay un manantial de cristalinas aguas.
Ocaso sombrío, ocaso lúgubre, ocaso taciturno,
despiertas en la bella ninfa sus sedientos fantasmas.
Ninfa de labios rojos, de cabellera larga,
abre tus pardos ojos, sin nostalgia.
Ninfa... ninfa, ninfa de luz, ninfa de sombras
sigue recolectando arcoiris,
y guardandolos en tu regazo
porque la penumbra no es eterna ni absoluta,
porque tu Dios aún no te ha desamparado
- Autor: Numen (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de noviembre de 2013 a las 11:48
- Categoría: Triste
- Lecturas: 73
- Usuarios favoritos de este poema: , El Hombre de la Rosa, jasay cassiani
Comentarios2
Muy gratificante ha sido la lectura de tu bello poema amiga Numen
Saludos de sincero afecto y amistad
Críspulo el de la Rosa
Muchas gracias a los dos, amigos. 🙂
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