"Sopesar el error"

Por ti es que volvieron mis ganas de escribir resucitaste las pasiones cuando apareciste entre andaluces, tan transparente y sincera casi invisible para lo que el mundo quiera. Elevas mi presión como subida andina que ni la hoja de coca podrá saciarme esta fatiga que me da cuando me respiras tan cerca. Si fueras sirena vaciaría los mares y como recompensa solo quiero que me bailes, baila que así tus miedos pasarán, dejarás de pensar que nos queda poco tiempo que el fracaso nos espera o que sufriré de nuevo bajo la tormenta aunque tú no quieras. Abriré las puertas del edén y no hablaré con dios sobre este ángel que me hace sentir amor desde ahí ubicaré nuestra utopía con cactus en la playa, música infinita y eternas caricias, te seguiré mandando versos después de cada beso pero me quedaré mudo después de escuchar tus cuentos, siempre te abrazaré cuando quieras enojarte es que es tan fácil amarte y tan complicado de mi mente sacarte, sé que no quieres ser mi amante aunque juguemos al odiarnos solo para reconciliarnos bajo las sombras de los árboles no te gustan las escenas de las flores pero soy un niño aún sintiéndonos mayores, mis manos te recorren como inmigrantes que no saben de fronteras ni de colores. No sepamos de amaneceres que nuestros tiempos perecen al andar en un carro que recorre las mismas calles en mal estado. Parcha mi pasado y no te dañaré el futuro pero sabes que desapareceré cuando el Tic-Tac lo amerite. No entiendo que seas suicida que sigas con la idea de matarnos en esta guerra, de darlo todo para caer sin nada, no entiendo el miedo que me da tu mirada como tu miedo a las ilusiones como si fueran arañas, si … es así que conozco tus fobias y tus mañas que nada me sorprende ni me daña perdón si bacilo en mis respuestas cortantes que tengo vacios en mi mente mientras me hablas. Como hacerte lo que quieras si me llamas a cuidarte si me das tanto espacio lo prohibido es alcanzarte en una nube al despertar preguntarme qué soñaste, prisionero no de tus cadenas sino de tus caderas que sobre mi estomago posaste alguna noche que no recuerdo si eras un sueño o de verdad de mi te enamoraste…