Acompáñame,
y yo te alabaré.
Sonríeme,
Y yo te seguiré.
Búscame,
Y yo te encontraré.
Quiéreme,
Y te veneraré.
Traicióname,
y te exculparé,
Júzgame,
Y te justificaré,
Pero sobretodo,
Sé tú misma,
Y de ese modo,
Te amaré!
- Autor: Luigi (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de noviembre de 2013 a las 07:30
- Comentario del autor sobre el poema: Dicen que los niños son como esponjas, absorben todo. Si reciben amor, lo profesarán, si indiferencia, así actuarán. Serán el resultado de las experiencias que irán teniendo a través de sus “profesores”. El rol de estos sentimientos se agrandará, prevaleciendo unos sobre otros, que permanecerán en letargo. No dejan de existir, están ahí, latentes, esperando que tú mismo los despierte. La inocencia es uno de ellos. Este poema habla desde esa visión, la visión de la inocencia, que no percibe maldad ni sabe de su existencia, que solo pide caminar por terreno llano, sin sobresaltos, caminar sobre la verdad, la verdad que reflejarás en tus acciones y palabras y, si es así, siendo tú misma, sin disfraces, él te amará! El amor ama, sobre todas las cosas, a la verdad. Que así sea! © jose luis iglesias ros
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 49
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Interesante Reflexión!!! Una Temática interesante.
Me ha gustado Amigo IdeLuis!!
Un Saludo
Gracias amigo! Saludos!
Gratificante la lectura de tu hermoso poema amigo Ideluis
Saludos de afecto y de amistad
Críspulo el hombre de la Rosa
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