Albañil y poeta

Sueña ,tu sueña,con un mar y grandes olas
llevar un barco en tu pecho
cargado de sueños y esperanzas.
Sueña con un día nuevo,
los angelitos de ayudantes
mientras uno a uno el ladrillo iras amalgamando,
aun tienes lágrimas, al caer la tarde
cuando extendiendo tu mano,ellas secas y rusticas
son tu fuerte y atalaya
¡Oh albañil mi padre!
Con esos silbidos en las tardes,
trinando a mi alma de niño
como desafiando al tiempo,
sin miedo a los abrazadores veranos en la siesta.
Albañil de oficio bello y el mas antiguo,
¿Quien cuidara tus muros cuando te hallas ido?
La privilegiada hiedra y madreselva
los cedrones y naranjos,que por tu espalda
refrescaron la jornada y tus primaveras,
cuidaran las centurias
el paisaje de tus manos.
Albañil que surcaste los continentes
Uno a uno los adobes y percas
voluntad divina incomprendida
por el magro salario y limosnas
imagen triste y recuerdo
en un rincón, en un galpon oscuro
tus valdes y tu plomada
sin caricias, en silencio.
Quien se crea puro como este laborioso, cielo azul y bello
que jamás se ensucie y critique
la imagen santa,
del albañil y artesano del tiempo,
pues de escupir al cielo ello al creador
ofende de sobremanera,
no sea que en vuelta de la vida
tu hijo o tu amante sea un bello albañil
enviado del cielo.
Dario Ernesto Muñoz Sosa

El gran poeta es un albañil de las letras
sobreponiendolas con su masa de tinta,
encadena sus palabras al crear su verso
en pregonar todo el amor que entiende,
en bellas estrofas que iluminan el alma
agraciada por su bella paleta de albañil.
**** El Hombre de la Rosa ****

He suplicado un suspiro al viento
de los lomos,que dando sombra y cobijo al corazón
mientras los quejidos y silbidos
de un torrente sanguíneo, creciente
de un río de purpuras y encendido,
pasa el tiempo,tiempo de calmarse,con un vaso de agua
así he esperado,ver pasar la vida
sabio el constructor,viendo armarse la tormenta,
bendición que a lo lejos renueva
el espíritu, hora de partir en horizontes y mañanas.
Dario Ernesto Muñoz Sosa