Cuando sientes un dolor,
y luego sientes un dolor más fuerte,
el dolor inicial se hace leve y desaparece.
¿Alguna vez te has parado a pensar
en todo lo que te estás perdiendo
por no levantar la vista del suelo?
En lo alto está todo lo que verdaderamente importa:
Dios, los ángeles, mi ego.
Adán y Eva se tapaban con la hoja de una parra por pudor.
Nuestros antepasados se tapaban sus genitales por el frío.
Nosotros nos los tapamos por impudicia.
Cuando crees que quieres,
en realidad quieres creer que quieres.
Y cuando decimos que esto no es lo ideal,
en realidad queremos decir que no es real.
Quizá nada es lo que parece,
o quizá todo se parece demasiado a la nada.
Todo es sugestión, autoengaño.
Es difícil predecir el futuro
cuando el pasado se vuelve presente
y el presente no está presente
en los planes de futuro.
Espero que cuando muera alguien se acuerde de mí.
¿Pero qué vas a esperar de muerto
si te falta la vida tanto como te sobra el tiempo?
La muerte es la abolición del deseo;
la vida, la esclavitud del verso.
Al salir del metro una chica me ofreció un periódico.
Dejé el periódico y me quedé con la chica.
Dame tu Alma, Mahler.
© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.
Offline)
Comentarios3
Gracias por tan hermoso poema, me has dado tu alma... Oh.. Espera... donde está la mía?
Posiblemente no haya ser más desgraciado que el que no levante la cabeza, me ha encantado, Faetón desde el título con el que juegas, ¿cómo no? hasta ese final inesperado en el que optas por la esperanza, lo he leído ya varias veces y siempre me gusta más,
abrazos
Hola querido amigo. Estoy haciendo un recuento de tus poemas, me propongo leerlos todos y hacer un humilde comentario en los que no haya comentado. Este poema me ha encantado, a mi entender tiene una gran carga filosófica. Me ha encantado.
Un abrazo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.