Ni el viento que arremete y no se frena,
ni el crujir de cubierta que se encharca,
ni el ruido de las olas en cadena,
ni el miedo que de súbito se embarca,
Ni el cielo que me llueve y que me truena,
ni el áspero timón que deja marca,
ni el sátiro cantar de las sirenas,
ni el ímpetu del mar sobre mi barca.
Harán que deje yo la travesía,
o que naufrague en la desesperanza,
por no alcanzar la costa todavía.
Si después de la tormenta hay bonanza,
y si el sol aparece al nuevo día,
no hay razón para perder la esperanza.
- Autor: Manny (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de noviembre de 2013 a las 14:37
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 93
- Usuarios favoritos de este poema: Trovador de Sueños ...y realidades., lindaestrella, lunademiel80, El Hombre de la Rosa, FELINA, santos castro checa
Comentarios5
Jamás perdida la esperanza debe estar. Un enorme gusto leer de tu pluma, querido hermano.
Un fraterno abrazo, feliz y placentero domingo.
Hermoso!!!
Hermoso y gratificante tu apreciado poema "Travesia" amigo Hector
Saludos de afecto y amistad de Críspulo...
Muy hermoso poema. me agradó leer tus letras.
Recibe un abrazo colombiano.
¡Bellisima manera de filosofar!
Un saludo cordial de Santos
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