Y todavía tienes
cara para preguntarme
qué me pasa.
Hubiese preferido
no me dirigieras la palabra.
Me pasa que no puedo creer
que seas tan impúdica.
No te asombres
por lo que te digo.
Reflejas un rostro inocente
pero no, te comportas
como si fueses una cualquiera.
Te he dicho infinidades
de veces que cuando
llamen, atiendas
con una vestimenta
más adecuada
a lo que corresponde
a una mujer decente...
Sé que lo eres,
pero no lo pareces.
¿Cómo se te ocurre
atender vestida así,
en ropa interior?
Estás semidesnuda.
¿Quieres conquistar
a alguien?
Pues entonces hazme caso
y sal a la puerta
vestida, no como lo haces.
¡No me importa
que haya sido la vecina!
En otras ocasiones,
fuere quien fuere,
has salido también así...
¡no me agrada lo hagas!.
Es como si fuese
a atender yo a la vecina
en calzoncillos
y con el torso desnudo.
No te rías,
a mí no me causa
ninguna gracia tu proceder.
Aparte que viene a molestarte,
después a de sacarte la piel...
por impúdica.
¡No me llames exagerado!,
no exagero.
Te estoy diciendo
lo que pienso,
y espero seas lo suficientemente
inteligente para hacerme caso.
¿Qué quieres que haga?
¿que te encaje una cachetada?
Nunca te he levantado
la mano para hacerlo,
ni nunca lo haría...
no te aproveches de mí...
Sólo hazme caso.
No quiero volver
a verte salir casi semi desnuda
a atender la puerta...
¡aunque sea una mujer!.
Los otros días,
no me acuerdo cuándo,
trajeron una tarjeta
a tu nombre, y fuiste
a atender vestida
como estás ahora...
vestida... hasta se te perciben
las tetas...
Te pido no me hagas cabrear,
y compórtate como una señora.
No como una loquita...
Bueno, tú me entiendes...
Sírveme un café
por favor...
¡y que no esté quemado!...
¡No pongas tan alto
el volumen de la radio!
Son las nueve de la mañana
y todavía hay vecinos durmiendo...
¿qué te pasa hoy?
¿te agrada verme alterado?
No me hagas hacerte observaciones
como si fuese un cascarrabias.
Anda a hacerme el café,
por favor, mientras
me pondré a leer el diario.
Puedes apagar la radio.
Cuando me vaya,
puedes encenderla
dándole el volumen
que tú quieras...
ven acá, dame un beso...
¿que si deseo algo más?
Sí... después que
termine de tomar el café...
¿qué voy a querer?...
que te saques esa impúdica
ropa, y quedes completamente desnuda.
¿cómo para qué?
Cuando vuelvas te lo digo,
no te hagas la desentendida,
también yo voy a quedar desnudo...
Derechos reservados del autor(Hugo Emilio Ocanto 28/11/2013)
- Autor: hugo emilio ocanto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de noviembre de 2013 a las 00:50
- Comentario del autor sobre el poema: Buenas días/noches amig@s poeta/isas. Una escena cotidiana. Con un algo de realidad y otro de imaginación. Espero les agrade y lo pasen bien. Gracias por acompañarme. L@s quiero.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 155
- Usuarios favoritos de este poema: Hugo Emilio Ocanto, El Hombre de la Rosa, claudia07, CARMEN, Maria Hodunok., Javier Carrillo, Trovador de Sueños ...y realidades.
Comentarios10
Wow excelente poesia amigo!!
Muchas gracias amigo Javier.!!
Y mira, cabellos de plata, que si tiene mucho de realidad;
los patanes están a la orden del día y las impúdicas idem.
¿¿Muy bien!!, favorito poeta
Besos, y abrazos caen en cascada
Te quiero mucho
Muchas gracias mi querida y estimada Gisell.
Si usted lo dice... palabras de poetisa.
Besos y abrazos, mi querida amiga.
Te quiero mucho.
Hugo Emilio.
la verdads el hopmbre es bastante alterado mmm y se ve que aparte la domina a ella. bueno son situacionsa comop dices de la cotidianidad.
besos.
Sí, Silvi, la domina a ella aquí...
Pero en la casa REAL, capaz que no.
Gracias amiga poetisa. Te quiero mucho, amiga.
Besos.
Grata y hermosa la lectura de tu genial poema estimado poeta y amigo Hugo
Saludos de Críspulo
Muchas gracias, poeta Críspulo.
Saludos de tu siempre amigo
Hugo Emilio.
mucha realidad amigo mio , hermoso , abrazos
Un placer tu visita y comentario, Claudia.
Gracias.
Abrazos.
Como siempre nos presentas esa realidad de la vida de una manera magica que nos hace entrar en tus versos. Un beso muy grande
Usted siempre tan hermosa, como una rosa.
Yo agradecer su presencia.
También ser usted mágica
porque siempre me acompaña,
si la vista no me engaña.
Si entra usted en mis versos con gusto
seguro no me llevo ningún disgusto.
Al contrario,
me siento más pasionario.
Un beso inmenso, poetisa del alma.
Me he hecho un poco el payaso,
para hacerte sonreír, querida amiga.
Hugo Emilio.
Gracias por ese cariño inmenso y por regalarme hoy una sonrisa. Un beso muy grande
WOW, volviste a los monólogos con todo Hugo, me parece perfecto, para matizar, me encantó, POBRE TU SEÑORA, menos mal que es imaginario, pero ese toque de erotismo, lohace muy hermoso, felicitaciones, poeta amigo.
CARIÑITOS DESDE BUENOS AIRES.
Ah, Mary, amiga, cuánto te agradezco hayas comprendido es un monólogo.
Muchas veces lo es, pasa que a algunos no les agrada, esa calificación, y coloco Poema.
Muchas gracias por tu comentario. Ficción y realidad unidos.
Te aviso que ya lo he grabado, pero aún goear no me lo aceptó..
Hay que esperar un momento determinado del día.
Tendré, una vez más, paciencia.
No voy a amargarme como otras veces.
Cuando quede grabado, que así sea.
AMO BUENOS AIRES.
Cariños.
Hermoso.poema amigo te felicito!
Muy agradecido, poeta.
Hugo Emilio.
Tener como compañera a una mujer tan liberal, tiene sus libertades y sus consecuencias que cada uno queramos sacar...
Cada uno es libre de actuar como quiera y la mente dejar volar libremente, los extremos nunca fueron buenos.Abrazos tocayo.
Muchas gracias por tu presencia y comentario, tocayo.
Te envío un fuerte abrazo, amigo.
Hugo Emilio.
Muchos patanes en la vida hay, hermano. Un placer leer de tu estro y pluma, grato es siempre.
Saludos cordiales, ten un buen día.
Son innumerables.
Muchas gracias, poeta.
Saludos cordiales, ten un buen día.
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