Hay ojos que sonrien,
y ojos que lloran...
Y hay ojos de loco,
y ojos que imploran...
Y hay gente que come,
y otros que guardan.
Hay quienes son libres,
y otros se esclavan.
Como tú puedes más que nadie sobre mí: callas.
Pero no me conoces.
No conoces el reino de mi alma.
Si en mis labios florecieran sonrisas, podrías verlas.
Pero no conoces bien mi reino, aunque seas su Princesa.
Te diría las verdades más profundas que te tendría que decir.
Pero no me garantizas tu credibilidad. Y te reirías de mí.
Por eso estoy silencioso, mi boca calla, mis ojos lloran.
Y en la esclavitud de mi reino, mi alma sola se inmola.
Y tu:
Me dejas a solas en mi noche obscura,
me dejas flotando en las aguas frías,
no miras mi llanto, ni ves la amargura
que hiende mi alma en dura agonía.
Y tu:
Me dejas a solas en mi noche obscura,
borbotando hálitos, derramando vida.
Me entierras, sin rezar, ninguna
plegaria de final despedida.
Y tu:
Me dejas a solas en mi noche obscura,
y me muero queriendo morir.
No lucho, ni opongo, ninguna
razón de esperanza a vivir.
Soy demasiado sensible, casi doliente,
para las personas que me rodean:
¿Es natural que nadie vea
que estoy muriendo lentamente?
Mi obra: Mi sueño de amor.
Mi ansiar: Un poco de vida en tu corriente...
Mi meta: Llegar al Mar...
Unido al final con mi gente.
- Autor: Dobleazur (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de noviembre de 2013 a las 07:54
- Comentario del autor sobre el poema: El desengaño y el abandono amoroso cuando tantas ilusiones nacieron en tu alma, te hacen morir... lentamente, sin oponer resistencia alguna y... quizás lo que más duele: Sin una plegaria de final despedida... Precisamente por ser pasadas vivencias, antes presentes, vale la pena haberlas vivido. Y cuando pasan los años tu corazón se da cuenta de que todo formó parte del entramado fuerte, potente y al mismo tiempo sutil, como los entresijos inevitables e intrínsecos de la propia naturaleza y vivencias del amor... Y que, preciso es decirlo, que aún con dolor como cuchilladas con dagas de hielo, todo forma parte de la Vida misma.
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- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios3
Como tú puedes más que nadie sobre mí: callas.
Pero no me conoces.
No conoces el reino de mi alma.
Gratificante y hermosa la lectura de tu bello poema amigo Dobleazur
Lindas letras...
Saludos de amistad de Críspulo
Me alegra muchísimo saber que fueron un pequeño deleite para ti leer estas estrofas.
Muchas veces pienso que los desnudos cuando son bellos, nos agrada verlos... Y ese don singular, o algo así, posee la literatura lírica cuando desnuda los sentimientos de un alma... que también queremos ser espectadores y estar presentes...
Y será porque algo tenemos de voyeur o fisgones... entiéndase, en el más puro e inocente sentido de la palabra.
GRACIAS amigo Críspulo por tu comentario.
que fuerza motriz en sus letras!
Me preocupé y me sorprendió un poco al leer por tu comentario que aprecias un fuerte contingente de FUERZA MOTRIZ en las palabras que empleé al transcribir de forma versificada unos sentimientos…
Mi buen amigo IGNORANTE, con la máxima sencillez y con el gracioso pasaporte que me brinda tu amistad quiero ampliarte que, durante más de 40 años de mi vida en los que ejercí mi profesión, donde la física, la mecánica, y la termodinámica, me han permitido cuantificar y aplicar muchas veces el concepto de FUERZA MOTRIZ, nunca supe ni adiviné poder aplicar ese concepto a las palabras…
Pero sí. Me has hecho descubrir que también pueden las palabras tener su contenido de FUERZA MOTRIZ que nos permita tener RESISTENCIA, IMPULSO, FUERZA y POTENCIA. Esto prácticamente es la capacidad de poder desarrollar ESFUERZO, considerando que la RESISTENCIA intrínseca y proveniente del AMOR no es estructural, a diferencia de la RESISTENCIA de la FUERZA MOTRIZ que es funcional. Cuando decimos de RESISTIR a base de FUERZA esto implica un potencial desgaste desde el punto de vista energético. En todo caso es necesario desarrollar simetrías estructurales, ya que así se facilita una mayor eficacia en las funciones, con un menor gasto de energía. Y con todo ello, entre los sentimientos más habituales de los seres humanos aparece la RABIA, gestada cuando la FUERZA MOTRIZ reacciona por su cuenta o se encuentra estimulada en lugar de estar correctamente controlada por el MIEDO, debido a una inoperatividad de la TRISTEZA por ineficacia, inexistencia o no utilización de estrategias adecuadas para conseguir los fines proyectados y deseados. Es decir, por falta de aprendizaje previo o por tomar malas decisiones, aunque este no es el caso que nos ocupa... o sí plenamente se desprende de mis versos.
La hermana de la RABIA es el sentimiento de OFENSA cuando se capta la posibilidad de poder ser ofendido, como un producto de la estimulación perversa de la FUERZA MOTRIZ iniciada u originada desde la RECREACIÓN, como sostenedora del EGO y del sentimiento de IMPORTANCIA PERSONAL, que a su vez proviene de las DEPENDENCIAS EMOCIONALES generadas desde las distorsionadas necesidades de ATENCIÓN, AFECTO y APOYO.
El sentimiento de OFENSA y la importancia personal son el QUINTO origen del SUFRIMIENTO. Sentirse muy importante y sin embargo no percibir el verdadero amor hacia uno mismo, que es la AUTOESTIMA, tiene como resultado la aparición del DESAMOR y el MIEDO a la SOLEDAD, que son el SEXTO origen del SUFRIMIENTO. Es cierto que los seres humanos persisten e intensifican la búsqueda ansiosa del AMOR y la compañía de los otros retroalimentando así indefectiblemente al MIEDO, al APEGO, a la RABIA y a la importancia personal de forma recurrente y recursiva, perpetuando el ciclo de la IGNORANCIA.
Me alegra que hayas podido hacerme descubrir todo ello en mis versos.
Muy hermoso su poema, es un placer leerlos.
Saludos.
POETISA DE JESUCRISTO
Gracias Josefina por tu comentario, al tiempo que me alegro que te parezca hermoso mi escrito.
Gracias.
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