En las esquirlas de la medianoche

Oscar Perez

En las esquirlas de la medianoche

 

A medianoche en mi ciudad

los enamorados aún contemplan los crepúsculos de ayer,

los policías como nunca están atentos o bien tristes,

al acecho de sus posibles victimarios:

borrachos o transgéneros o poetas de oficina,

o simples amantes con un muerto entre los brazos.

Otros perros en tanto aúllan o mueren simplemente del frío,

mientras las dueñas de casa sacan a la calle

la basura que ya no les sirve de alimento.

Por las grandes avenidas hombres y mujeres parten

cantando hacia las fábricas del día

y los niños dormidos se llenan desde entonces

de música futura y de paz, sueños adentro.

Tú duermes y no sabes lo que pasa,

lo que te pasa no sabes, yo no duermo,

tampoco he comprendido todo a tiempo,

pero en esta, mi ciudad, supe encontrar las pocas luces,

un beso sin amor, un amor que se me escapa

y un siempre, siempre errar con las camisas bien lavadas.

Las puertas del dolor no se parecen a los templos,

ni a las vitrinas de las tiendas en que los rostros sólo atisban,

ni menos al aullido del metro en plena noche,

cuando la verdad estalla aquí con la violencia de un suicida.

Tú duermes, por fin vagas por tus sueños,

allí donde las calles sí te llevan hasta el cielo,

yo duermo, sé también que el buen descanso

prepara para el sol y su corona con espinas.

Enfrento esta ciudad como la cintura de la amante,

bebiendo de su luz, acompasándome en la fiesta,

y todo por lograr llegar al centro de esta plaza

en que la medianoche me hallará junto a la estatua de tu olvido.

A medianoche pues me voy al laberinto sin esquinas

de un tiempo que no hará lo que no hagamos por salvarnos,

enhiesto y cabizbajo, silbando y sin monedas,

me voy hasta la aurora en cuya cama he de perderme

con lo poco que me queda de inocencia y de ternura,

tú ya no volverás, pero en tus propios pasos solitarios

verás que en mi ciudad sólo hay tú y yo para olvidarnos,

sólo hay tú y yo para que digas que todo era al fin incierto,

menos el ciego adiós que cada noche vuelve y vuelve

como la vieja luna a interrogarnos, ciudad adentro de las almas.

 

http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/

 

30 11 13

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Comentarios +

Comentarios3

  • EL IGNORANTE

    su poema tiene un sentido de lírica maldita, pero, el uso de las palabras que hace alusión en su poema le dan un sentido contrario a ello, por ende su obra es interesante desde ese sentido, y más cuando es una prosa, aludiendo a detalles de las entrañas y detalles que están regados por la ciudad que nos mastica la poca esperanza que tenemos como también la pureza que ya perdimos, genail

    • Oscar Perez

      Aprecio cada palabra, amigo mío, la vida nos recorre y nosotros a ella en un camino que nadie conoce del todo, un abrazo fraterno desde Chile.-

    • kavanarudén

      Magnífico y soberbio tu escrito de hoy amigo y confidente.
      Un fuerte abrazo.

      Kavi

      • Oscar Perez

        Kavi, mis saludos de siempre y mi afecto. Abrazos y feliz fin de semana.-

      • Trovador de Sueños ...y realidades.

        Un recorrido interior por el alma entre sueños, realidades y sentires... ausencias y presencias contempladas desde la óptica del que escribe, manejando de forma perfecta los verbos... aun se siente y se respira una lucha por subsistir cada día en nuestro paso por la vida en un abanico de situaciones que nos arropan. Un inmenso placer leer de tu trabajo de hoy, hermano. Un intenso recorrido por la vida.

        Un fraterno abrazo... ten un grato fin de semana.

        • Oscar Perez

          Qué hermosos comentarios, amigo mío, mis saludos y mi abrazo.-



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