Fue joven, aquél viejo
que dejo de observar,
la vida por un espejo,
jamás volverá a llamar.
El canto de los ángeles,
en la mundana profecía,
de dos mundos reales,
en la ventana de la alevosía.
Tocará la puerta una vez,
dejara las joyas de su dulce alivio,
en las mañanas de vejez,
que acompañado ira con el rose del olivo.
Entre coronas, fragancias y un dibujar,
el ultimo respiro de su juego,
música y tangos que dejo de bailar,
en el velo de su fuego.
UN AMICO
- Autor: Un Amico (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de diciembre de 2013 a las 01:47
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 54
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Maria Hodunok.
Comentarios5
Preciosa oda a la vejez Aaron.
Abracitos 🙂
Hermosa y gratificante la lectura de su genial poema amigo Aaron
Saludos españoles de amistad
Críspulo El Hombre de la Rosa
Muy bonito y nostalgico. Profundo y con una gran fuerza.
Gracias por este poema mi querido poeta.
Dios te bendiga e inspire siempre.
Kavi
Me gustó, poeta, mucho sentimiento en la letra y encantadores versos, es un placer leerte.
CARIÑITOS DESDE ARGENTINA.
que gran poema, me ha gustado a sobremanera
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