La noche muestra su túnica de estrellas,
de frente a ellas trato de encontrarte,
¿en cuál te encontrarás…?
Con su titilar parece que me guían
y mis ojos señalan la más bella,
te llamo…y una respuesta no llega…
¿Qué me queda? escribirte y que esta carta,
como una plegaria llegue al cielo y sepas que,
extraño cuando tus bracitos se enlazaban a los míos,
te contemplaba y emocionado contenía la respiración,
deseaba detener el tiempo y permanecer así
hasta el límite de mis emociones.
Anhelando se soldaran los corazones
para que se confundieran los latidos,
que no se supiera cuál era el tuyo o el mío,
presentía tu amor, tan puro, tan noble
golpeando fuerte mi pecho y
una felicidad tan intensa adhiriéndose a mi alma.
Hoy, esta incomprensible realidad, tu partida,
la que no programaste ni he imaginado yo,
ha sofocado toda esa sensación,
agobia saber que esta ausencia anega consuelo alguno,
es inmenso el dolor que corta el alma así,
como tan profundo es el amor que se apegó en mi corazón.
¡Que mixtura de amor y dolor encierra mi destino!
unió todo lo fastuoso de tu existencia que prodigó sólo felicidad y,
¿qué razón justificó tu partida?
Difícil resulta entender cuando el imperio de la razón, vencido
no da lugar a respuesta alguna,
¡qué puedo explicar si nada concibo!
Repaso recuerdos desde que mi memoria ayuda
y solo preguntas con respuestas vacías surgen a montones,
¿no es por amor que se unieron y por amor fui concebido?,
¿no intuía amor en el vientre donde gestaba?,
¿no percibía amor cuando contra su pecho mi madre me acunaba?,
¿no fui creciendo con amor hasta sentir, también que yo amaba?,
No, no puedo entender, si en mi vida solo amor he entregado,
¿por qué me quitaron a quien por amor toda esa experiencia prodigaba?
Amar, ¿es un sentimiento descontrolado
y maravilloso que no sabe de límites?
¿Puede crecer esperando o morir en desvelo?
¿es el dolor sinónimo de amor?,
Me queda el corazón desbordado
de tantas emociones contenidas,
el alma comprimida de buenas intenciones,
los cincos sentidos despiertos para cuidarte,
tengo tantas lecciones aprendidas,
todo, todo lo que desee para darte.
Pero amarte solo en silencio me permite este destino
¿qué razón puede existir para seguir así?
¿Tú en mis pensamientos?, sí…
ya en mi boca no tengo palabras vivas,
sólo una angustia prolongada amarra a mi garganta,
miles de gritos que claman y te llaman.
¡Qué me queda por decir…!
qué puedo escribirte que me pertenezca,
solo narrar frases concluidas de quienes,
por amor o dolor tantas intrigas revelaron,
porque pasaron encantos que en su interior desbordaron
o a causa de pasiones que estallaron en silencio.
Nada me es debido que revele versos
de esta historia tan nuestra,
para que en soledad mis ojos puedan leer
lo que desde adentro…
impiden razones,
tu ausencia, todo motiva.
No existen palabras que no fueran dichas,
éstas son ajenas...,
mío es el dolor que surge de adentro,
de cada recuerdo tallado en el alma,
rasgado con una gubia que hiere,
que clama al llanto y se hace eterno.
No me alcanzará la vida
para convencerme de que no te tengo,
esta es la verdad que silencia mis oídos al callar tu voz,
vedan mis ojos a tu figura pequeña,
atan mis manos para que a las tuyas…
no las extienda.
Nada me corresponde,
no tengo palabras propias
para delatar esta tristeza,
es así, como un óleo de naturaleza muerta,
un retrato del alma sin la energía que otrora,
anidara en amor tu vida y la mía.
Escribir...
¡qué me dejen…!
si en el vacío me sumerjo
y entre el silencio y oscuridad…
nada encuentro,
sólo la inmensidad de esta ausencia que castiga…
No, no concibo la razón de esta cruel realidad…
si ciego quedara, nada me importaría,
si con los ojos abiertos me inhibieron tu presencia,
recordarte me lleva dibujarte constantemente en mi mente.
Sólo sé que advierto ahora mudo y ciego de amor,
¡que te quiero hijo mío, que te amo más que antes…!
- Autor: ormanibal (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de diciembre de 2013 a las 13:08
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 83
Comentarios2
Te das vuelta en lo mismo,
"Ella y el amor, es ausencia, exijo una explicación, por qué se ha ido, qué hice, la extraño, aún la amo"
Aunque sabes en realidad, siento que eso quieres generar, explicar con detalles cada lapso de tu poema tipo relato interior, es como sí invisiblemente lo dividieras por actos o tiempos, de alguna forma me gusto tu expresión...
No existen palabras que no fueran dichas,
éstas son ajenas...,
mío es el dolor que surge de adentro,
de cada recuerdo tallado en el alma,
rasgado con una gubia que hiere,
que clama al llanto y se hace eterno.
Así es de lacerante el dolor, como un punzón atravesando las entrañas, cuando alguien se nos va (más un hijo), nada ni nadie nos consolará y escribir es otra forma de sufrir..
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